Con lo bien que sonaba la voz de Scarlett Johansson en la nueva versión de ChatGPT de OpenAI, y la han tenido que retirar deprisa y corriendo, porque solo a ellos se les había ocurrido utilizarla sin pedirle permiso a la actriz. Esta ha sido la primera gran polémica ChapGPT-4o, que utilizaba una voz bajo el nombre de Sky para la función conversacional, que sonaba exactamente igual que la de Johansson en la película ‘Her’, en la que precisamente le prestaba la voz a una asistente virtual de una IA. La actriz había ya contratado abogados para exigir la eliminación de su voz, y OpenAI se ha dado prisa en no meterse en más problemas.
Y es que Scarlett Johansson tardó apenas unas horas en darse cuenta que una de las voces que incorporaba como novedad la exitosa IA generativa desde que se presentara el pasado lunes 13 de mayo era la suya, por lo que según ha asegurado, se vio «obligada a contratar un asesor legal» para exigir la eliminación de una voz de la IA generativa de OpenAI que se parecía «demasiado» a ella. La estrella de Hollywood ya tenía la mosca detrás de la oreja, porque según ha asegurado, el mismísimo director ejecutivo de de la compañía, Sam Altman, le había hecho una oferta para que su voz protagonizara una función de audio para la novedades de la tecnología de ChatGPT.
Scarlett Johansson se vio «obligada a contratar un asesor legal» para exigir la eliminación de una voz de la IA generativa de OpenAI que se parecía «demasiado» a ella
Ya entonces ella había decidido no participar en el proyecto. Y la misma pasada semana, «cuando escuché la demostración publicada, me sorprendió, me enojó y me sentí incrédulo de que el señor Altman persiguiera una voz que sonaba tan inquietantemente similar a la mía», aseguró este lunes la intérprete a través de un comunicado.
Además, San Altman ya había dejado pistas sin necesidad, cuando la semana pasada publicó la palabra «ella» en la plataforma social X. Además, en una entrevista de The San Francisco Standard de septiembre de 2023, Altman afirmó que esta película dirigida por Spike Jonze era su favorita. Tras el comunicado de la intérprete de «Los Vengadores», OpenAI ha tardado apenas unas horas en reaccionar y retirar cualquier resto de la dulce voz de Johansson en su tecnología. Así, ha eliminado la voz que se llamaba Sky, y resultaba tan parecida a la de la actriz, y la ha reemplazado por otra de nombre Juniper.
La empresa ha asegurado que para nada su intención era imitar a los sonidos originares de Scarlett cuando eligieron la voz Sky, que casualmente sonaba igualita a la que la actriz prestó en la película ‘Her’, rodada en 2013, en la que un atormentado y solitario Joaquin Phoenix, en el papel de un escritor desanimado que escribe cartas emotivas para otras personas, termina enamorado de la asistente virtual o IA de su sistema operativo, una intuitiva y sensible entidad llamada Samantha, a la que le sentaba de maravilla la dulce voz de la actriz.
El trabajo de Scarlett fue de tal calidad, que entonces levantó un debate sobre si se debería establecer una nueva categoría de Oscars para los actores de doblaje, o si debería considerarse un personaje secundario como tal pese a no aparecer físicamente.
OPENAI HA EVITADO ‘PELEAR’ CON JOHANSSON
Sam Altman, sin embargo, se ha dado prisa en aclarar, incluso a través del blog oficial de OpenAI, que «la voz de Sky no es la de Scarlett Johansson, y nunca tuvo la intención de parecerse a la de ella. Elegimos a la actriz de doblaje detrás de la voz de Sky antes de contactar a la Sra. Johansson», aseguró el CEO de la creadora de ChatGPT. «Por respeto a la señora Johansson, hemos dejado de usar la voz de Sky en nuestros productos. Lamentamos que la señora Johansson y nosotros no nos hayamos comunicado mejor».
Detrás de esta queja de la estrella neoyorkina está la lucha por los derechos de las voces e imágenes de los actores, que se ha convertido en un foco de atención en Hollywood a medida que los estudios consideran cómo utilizar la IA para crear nuevo entretenimiento, y a medida que las imágenes y los sonidos producidos por computadora se vuelven difíciles de distinguir de los humanos.
Esta no es la primera vez que Scarlett Johansson se muestra así de peleona, y casi siempre con razón. En julio de 2021 presentó una demanda en la Corte Superior del Condado de Los Ángeles contra The Walt Disney Company, en la que alegaba que el estreno simultáneo de Black Widow (Viuda Negra) en los cines y en la plataforma digital Disney+ incumplía una estipulación de su contrato, la cual especificaba que la película se estrenaría exclusivamente en cines, lo que le ahorraba a Disney un buen montón de millones para los artistas por bonificaciones de taquilla.
Detrás de esta queja de la estrella neoyorkina está la lucha por los derechos de las voces e imágenes de los actores, que se ha convertido en un foco de atención en Hollywood a medida que los estudios consideran cómo utilizar la IA para crear nuevo entretenimiento
Disney acusó a la actriz de ser insensible a los problemas que planteaba a las productoras la pandemia de COVID-19, y agencias de artistas, sindicatos de actores y otros estamentos del mundillo de Hollywood la defendieron, y consiguió finalmente llegar a un acuerdo multimillonario con la productora.
Ya el año antes, en 2020, asistió a la ceremonia de los Globos de Oro, pero se negó a participar en las conferencias y promociones organizadas por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood para sumarse a las críticas y protestas colectivas del sector cinematográfico a la asociación por sexismo, corrupción y falta de diversidad, entre otras cuestiones reivindicativas.