A medida que una empresa u organización crece y se expande, también lo hacen sus operaciones informáticas, aumentando sus necesidades de almacenaje y, por ende, de energía. En este momento histórico, en el que «se ralentiza la optimización en el uso de la electricidad y la revolución de la IA cobra impulso», Goldman Sachs Research estima que la demanda de energía de los centros de datos crecerá un 160% para 2030. Esto significa mucha presión para Europa, que tendrá que invertir una cantidad superior a las ocho cifras para renovar su vetusta red.
Un centro de datos es un emplazamiento físico donde se almacenan computadoras, junto con la maquinaria necesaria para su correcto funcionamiento y mantenimiento. Contiene la infraestructura de computación que requieren los sistemas de Tecnología de la Información (TI): servidores, sistemas de almacenaje y equipos de red. En estas instalaciones es donde las empresas y organizaciones de todos los sectores guardan su información.
En tres informes, Goldman Sachs Research expone las implicaciones del aumento en la demanda de electricidad de los data centers para Estados Unidos, Europa y el mundo. En la actualidad, estas instalaciones consumen entre el 1% y el 2% de la energía total a nivel global, pero esta proporción probablemente aumentará al 3-4% a finales de la década. En el camino, las emisiones de dióxido de carbono de los centros de datos pueden más que duplicarse entre 2022 y 2030.
ESTADOS UNIDOS
En Estados Unidos, entre 2022 y 2030, la demanda de energía aumentará aproximadamente un 2,4%, según las estimaciones del banco de inversión; y alrededor de 0,9 puntos porcentuales de esa cifra estarán vinculados a los centros de datos.
Ese tipo de aumento en la demanda de energía -que «no se ha visto en los Estados Unidos desde los primeros años de este siglo», destaca el análisis de Goldman- estará originada en parte por la electrificación y la remodelación industrial, pero también por la Inteligencia Artificial (IA). Los centros de datos utilizarán el 8% de la energía estadounidense para 2030, en comparación con el 3% de 2022. Las empresas de servicios públicos estadounidenses necesitarán invertir alrededor de 50.000 millones de dólares en capacidad de nueva generación solo para apoyar a los centros de datos.
EUROPA
Al otro lado del Atlántico, entre 2023 y 2033, los centros de datos podrían hacer crecer la demanda de energía europea en un 40% y quizás incluso un 50%, pronostica Goldman Sachs. Hoy en día, alrededor del 15% de los centros de datos del mundo se encuentran en Europa. Para 2030, las necesidades de energía de estos centros de datos coincidirán con el consumo total actual de Portugal, Grecia y los Países Bajos combinados.
Europa tiene la red eléctrica más antigua del mundo, por lo que proveer de suministro a los nuevos centros de datos requerirá más inversión. «Nuestros analistas esperan casi 800.000 millones de euros en gastos de transmisión y distribución en la próxima década, así como unos 850.000 ‘kilos’ en inversiones en energía solar, eólica terrestre y eólica marina».
LA MARGINACIÓN DE LOS CENTROS DE DATOS EN ESPAÑA
Los pronósticos de Goldman Sachs dejan en evidencia la decisión del Gobierno de dejar a los centros de datos fuera del Plan de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026.
El Plan de desarrollo de la red de transporte de energía eléctrica 2021-2026, aprobado por el Consejo de Ministros el 22 de marzo de 2022, es el instrumento normativo que establece las necesidades de desarrollo de la red de transporte de electricidad para dicho período.
Este programa identifica las infraestructuras existentes que deben reforzarse y promueve las nuevas instalaciones que permitirán a España avanzar en el camino de la transición ecológica con garantía de suministro. El plan excluye a los centros de datos de los proyectos de red a desarrollar e implementar, por lo que esta industria se queda fuera de la previsión de las necesidades energéticas futuras y de las actuaciones que es necesario llevar a cabo para asegurar su debida atención.
La asociación española del ramo (Spain DC) ha puesto el grito en el cielo, exigiendo al Ejecutivo que corrija de inmediato esta decisión, por muchas y variadas razones. La más notable de ellas es que se trata de una industria esencial no solo para el futuro y la transición ecológica, sino para el mismo presente económico y laboral de nuestro país.
«Desde la asociación se considera que dejar a los ‘data centers’ fuera del plan de transporte de energía es un error que pone en peligro la transformación digital de España»
Spain DC
Spain DC ha hecho hincapié en que ninguna de las alegaciones presentadas a la propuesta de modificación puntual del plan ha sido aceptada por el Ministerio para la Transición Ecológica, «sin que conste ninguna explicación que justifique este rechazo», critica.
A juicio de Spain DC, la industria de los centros de datos es «esencial» tanto para la transición digital y ecológica como para la creación de empleo directo e indirecto de calidad en España. «Desde la asociación se considera que esta decisión es un error que pone en peligro la transformación digital de España y pide al Ejecutivo que rectifique», ha recalcado en un comunicado.
En opinión del director ejecutivo de Spain DC, Manuel Giménez, la decisión del Gobierno de no incluir a los centros de datos en el plan pone en «grave riesgo» la digitalización de la economía española, así como la llegada de las «tecnologías del futuro», como la inteligencia artificial.