Siemens Energy ha recibido el aplauso de la financiera Berenberg, que se declara «optimista» sobre el futuro bursátil de la energética, otorgándole la recomendación de ‘comprar’ y unas posibilidades alcistas del 30% que incluso podrían dispararse al 80% en un escenario de «cielo azul» (sic) durante los próximos 12 meses. Las perspectivas en su filial Gamesa, sin embargo, no son tan esperanzadoras: la matriz ha anunciado que desvelará en «semanas» sus planes para la plantilla de la eólica.
‘CONTRATAZO’ DE SIEMENS ENERGY EN DINAMARCA
Siemens Energy y la empresa estatal danesa Energinet han firmado un acuerdo marco de 10.500 millones de coronas danesas (1.400 millones de euros) para renovar la infraestructura energética de Dinamarca, según un comunicado difundido ayer por la energética alemana.
Siemens Energy entregará transformadores y conmutadores para subestaciones de alta tensión con el fin de expandir la red eléctrica del país. El acuerdo se centra en la parte occidental de Dinamarca, donde se prevé construir o ampliar en los próximos ocho años unas 50 subestaciones de alta tensión nuevas o reforzadas de 150 kilovatios (kW). Se estima que en los primeros cuatro años el acuerdo alcanzará una cuantía de 6.000 millones de coronas danesas (800 millones de euros).
GAMESA, EL ‘PATITO FEO’
El comunicado que confirma el acuerdo ha coincidido en el tiempo con el análisis de Berenberg, que destaca el potencial alcista de Siemens Energy a pesar de que el mercado «está valorando implícitamente la división eólica a un valor negativo de entre -4.000 millones de euros y -9.000 millones de euros». Esta «división eólica» vuelve a ser mencionada en el informe al aludir a la «mayor exposición a Europa» de Siemens Energy respecto a sus competidores.
No obstante, la financiera se refiere explícitamente a Gamesa afirmando que su valor negativo «debe ser contextualizado». El análisis expone que el negocio offshore de la eólica «sigue en buena forma y es muy rentable, generando un margen del 9% en el año fiscal 2023, en nuestra estimaciones, a pesar de tener sus propios desafíos».
Según una información difundida por El País, el consejero delegado del gigante germano, Christian Bruch, ha anunciado que los planes para la plantilla de la filial serán desvelados en «semanas». Siemens Energy insiste que luchará para que el proceso sea lo menos lesivo posible para la fuerza laboral, pero la posibilidad de despidos sigue estando sobre la mesa.
Recientemente, Siemens Energy ha nombrado otro consejero delegado para su filial: se trata de Vinod Philip, que sustituye a Jochen Eickholt al frente de Gamesa y, como éste, procede la ‘cantera’ de directivos de la matriz
Recientemente, Siemens Energy ha nombrado otro consejero delegado para su filial: se trata de Vinod Philip, que sustituye a Jochen Eickholt al frente de Gamesa. Como éste, procede la ‘cantera’ de directivos de la matriz, origen también de los otros dos CEOs que les precedieron en el cargo y que tampoco supieron encauzar el rumbo de la compañía.
Philip será el cuarto CEO que Siemens impone en Gamesa desde que el gigante alemán tomó el control de la eólica, después de Marcus Tacke, Andreas Nauen y el propio Eickholt, que dejará el puesto el 31 de julio y abandonará la compañía el 30 de septiembre.
Tras el nombramiento, Siemens Energy afirmó que todavía no se puede cuantificar el impacto exacto de la reducción de plantilla, ni por países ni por ubicaciones, aunque añadió que, en conjunto, «se espera que el número de empleados de Siemens Gamesa se mantenga más o menos constante en los próximos años, ya que áreas como el negocio offshore (eólica marina) seguirán creciendo».
Esta explicación está lejos de apaciguar los temores de trabajadores y sindicatos. Comisiones Obreras (CCOO) en Siemens Gamesa mostró su «máxima preocupación» a través de la secretaria general de su sección sindical en Gamesa y presidenta de uno de los siete comités de empresa de la compañía en Zamudio (Vizcaya), Clara Fernández.