La flexibilidad es una cualidad física que mejora la movilidad, reduce el riesgo de lesiones y aumenta la eficiencia de los movimientos en nuestra vida diaria. A menudo, se piensa que la flexibilidad es un atributo con el que se nace, pero la realidad es que, como cualquier otra habilidad física, puede mejorarse con práctica y dedicación. El yoga es una disciplina milenaria que ofrece una variedad de ejercicios para mejorar la flexibilidad, independientemente de tu nivel actual.
Comenzar a practicar yoga puede ser intimidante para quienes se consideran rígidos o inflexibles. Sin embargo, la belleza del yoga radica en su adaptabilidad y en la progresión gradual hacia una mayor amplitud de movimiento. A continuación, te presento tres ejercicios de yoga sencillos pero poderosos que te ayudarán a mejorar tu flexibilidad desde cero.
INICIA TU CAMINO HACIA LA FLEXIBILIDAD CON YOGA
El triángulo extendido es un hazaña que estira las piernas, muslos, caderas y la columna, promoviendo la apertura del pecho y los hombros. Para realizarlo, separa los pies a una distancia mayor que el ancho de tus hombros, extiende los brazos al nivel de los hombros y gira el pie derecho 90 grados hacia afuera. Inclínate hacia el lado derecho, llevando la mano derecha hacia el tobillo, manteniendo ambos brazos en línea. Mira hacia la punta de tus dedos superiores y mantén la postura durante cinco respiraciones profundas antes de cambiar de lado.
El ángulo extendido es una variación del Triángulo que profundiza el estiramiento en las caderas y la ingle. Desde la posición del Triángulo Extendido, dobla la rodilla derecha formando un ángulo de 90 grados. Apoya el codo derecho sobre la rodilla y extiende el brazo izquierdo sobre la cabeza, creando una línea recta desde los pies hasta la punta de los dedos. Mantén la postura durante cinco respiraciones y luego repite en el lado opuesto
LA FLEXIBILIDAD ESTÁ AL ALCANCE DE TODOS
La Zancada Baja es excelente para abrir las caderas y estirar los flexores de la cadera. Comienza en una posición de cuadrupedia y avanza el pie derecho entre tus manos. Desliza el pie izquierdo hacia atrás hasta que la rodilla y la parte superior del pie izquierdo descansen en el suelo. Eleva el torso y extiende los brazos hacia arriba, manteniendo la cadera izquierda hacia adelante para intensificar el estiramiento. Permanece en esta posición durante cinco respiraciones antes de cambiar de lado.
Para mejorar la flexibilidad, además de los ejercicios mencionados, puedes incorporar el Half Split, que estira los isquiotibiales y mejora la apertura de la cadera. La postura del Lagarto es excelente para flexibilizar las caderas y fortalecer los músculos de las piernas. Finalmente, la Paloma es ideal para trabajar la apertura de caderas y la flexibilidad de los glúteos y la zona lumbar, completando así una rutina equilibrada para aumentar la flexibilidad de manera integral.
Estos tres ejercicios de yoga son solo el comienzo de un viaje hacia una mayor flexibilidad. Con práctica regular, no solo verás mejoras en tu rango de movimiento, sino que también disfrutarás de una mayor conexión entre cuerpo y mente. Recuerda que la clave es la consistencia y la paciencia; la flexibilidad es un proceso gradual. Así que despliega tu esterilla y comienza hoy mismo a explorar los beneficios del yoga para tu cuerpo y tu bienestar general.