Sofía Vergara se ha convertido en la actriz colombiana más exitosa dentro del terreno de Hollywood de los últimos años; su popularidad comenzó cuando formo parte de la exitosa sitcom Modern Family, donde se puso en la piel de una tierna madre de familia, sobre protectora de sus hijos. Luego de su éxito dentro de la difunta compañía Fox, Vergara formó parte de importantes proyectos, tanto televisivos como cinematográficos de Estados Unidos.
A comienzos de este año, Sofía Vergara protagonizó la exitosa serie de la plataforma Netflix, Griselda, donde se desempeñó como una famosa mafiosa colombiana que creo un gran imperio de drogas. Durante un encuentro con la prensa por motivos del estreno, Sofía confesó que ponerse bajo la piel de Griselda Blanco, le ha traído graves problemas médicos a sus vidas, llegando al punto de sufrir grandes dolores por las noches.
Sofía Vergara y su interpretación como una exitosa mafiosa colombiana
En enero de este año, Netflix sumo a sus filas de productos internacionales, la serie Griselda, la cual narra las desventuras de Griselda Blanco, una mafiosa colombiana la cual supo crear un gran reinado de crímenes dentro de Colombia. Griselda Blanco, en la vida real, fue una reconocida narcotraficante colombiana, que se mantuvo dentro del oscuro negocio de las drogas durante el periodo de los ´70 y finales de los ´80, obteniendo el nombre de “la madrina de la cocaína”.
Durante la serie de Netflix, dirigida por el director Andrés Baiz, los usuarios de la plataforma se adentran de lleno en la vida de la famosa líder criminal; la serie se centra en todo su trabajo como mafiosa, que dejo una gran cantidad de muertos en Colombia, donde además se desempeñó como una reconocida “viuda negra”, antes de crear su imperio de drogas. Gracias a este papel, Sofía Vergara recibió muchas críticas positivas, donde alagaban su lado dramático, alejándola un poco de su reconocida faceta como comediante.
Un papel con graves consecuencias médicas
Durante el periodo de gira de promoción de la serie, a vista de los ojos de las autoridades más importantes de Netflix, ponerse en la piel de Griselda Blanco, fue un papel difícil de interpretar, ya que ella se quería alejar de su tierna imagen como madre caribeña y se sometió a un trabajo riguroso, donde tuvo que utilizar vestimentas que apretaban su cuerpo con mucha presión, durante las horas de rodaje. La actriz colombiana ha confirmado que esa decisión de producción y profesional le trajo grandes consecuencias en su espalda, que, según ella, la acompañaran por el resto de su vida.
Durante los 6 meses de grabación de la serie, Sofía Vergara tuvo que caminar por todo el set en forma inclinada, ya que los dolores de espaldas aparecían con cualquier movimiento que ella realizaba. La actriz confesa: “En el único momento que he faltado al set, fue cuando se me quedo tiesa la espalda, al levantarme de la cama” confirmando que soportó, durante su trabajo, grandes momentos de dolores intensos.
