Se trata de Nigel Richards, un neozelandés que se convirtió en la única persona —hasta el momento— que ha ganado un campeonato mundial de Scrabble más de una vez, luego de haber conseguido el primer puesto en el mundial de Scrabble en inglés en 2007, 2011, 2013, 2018 y 2019.
Lo más impresionante ocurrió en el año 2015, cuando el campeón mundial de este juego quiso superarse a sí mismo al anotarse a una competencia de Scrabble en francés sin saber hablar ni una sola palabra en este idioma. ¿Lo más sorprendente? Ganó. En este artículo te contaremos el caso del jugador más importante de Scrabble en el mundo.
Nigel Richards, el hombre que ganó un mundial de Scrabble en francés sin saber hablarlo
El hombre de Nueva Zelanda se autodesafió a ganar una competición de Scrabble en la que no manejara el idioma, por lo que compró el diccionario de Scrabble de francés y memorizó sus 386.000 palabras en nueve semanas, para luego ir a participar del campeonato mundial.
Ese mismo año se proclamó también campeón del mundo del juego de mesa en lengua francesa, venciendo a auténticos maestros del juego provenientes de Francia, Canadá, Bélgica y el África francoparlante. «Nigel Richards es el mejor jugador de Scrabble de todos los tiempos, sin duda alguna», expresó a raíz de este suceso el periodista Stefan Fatsis, uno de los grandes conocedores del submundo del Scrabble de competición, en la NPR hace unos años.
Qué dijeron los expertos sobre la sorprendente victoria de Richards
No cabe dudas de que la mente de Nigel Richards es brillante. Por lo que los expertos y medios de comunicación han pensado la manera en la que este hombre logra sus asombrosas victorias. Podríamos decir que la mejor descripción de su método de trabajo venga, precisamente, del propio Stefan Fatsis: “Básicamente, lo que hace es mirar listados de palabras y páginas del diccionario, así puede evocar la imagen de lo que ha visto. Él mismo dice que escuchar una palabra no es suficiente para pegarla a su cerebro. Pero que si la ve una sola vez, es suficiente para recordar la imagen. No sé si es memoria fotográfica; creo que es algo que la química de su cerebro le permite hacer”.
Está claro que el Scrabble no es solo un juego de recordar palabras. Es un juego de estrategia: a nivel profesional, no solo se trata de puntuar más que el rival, también es esencial impedir que el rival pueda hacer más puntos que tú jugando con los espacios y las palabras escogidas; por lo que para llegar a tan importantes victorias, se debe tener una buena capacidad de análisis y competición. Sin dudas, lo de Nigel Richards es sorprendente.
