Aunque a veces pareciera que en pleno 2024 la igualdad entre los derechos de hombres y mujeres ya es un hecho, la realidad es que no. Del otro lado del mundo, lo que parecía ser una «batalla» casi ganada por esta equidad, no es siquiera una posibilidad.
Específicamente en Afganistán, las luchas de las organizaciones de los derechos humanos por las mujeres, ha sido un trabajo de años que no ha avanzado en lo más mínimo, siendo considerado “el peor país para ser mujer”. Un influencer visitó este país e hizo viral un video en el que mostró cómo es la realidad que viven en Afganistán, en este artículo te hablaremos de esta inconcebible situación.
Un influencer mostró como viven las mujeres en Afganistán
El influencer español Ruben Diez visitó Afganistán y quedó impactado por lo que vio en referencia al trato a las mujeres, asegurando que se encontraba en una de las zonas más tradicionales, por lo que esta fuerte situación era aún más pronunciada.
«Las mujeres tienen un lugar predestinado en los taxis: el maletero. ¡El maletero!, como si fuera una maleta, un animal, una cabra que llevan ahí atrás. Les abren el maletero y ahí van sentadas», declaró el hombre muy sorprendido.
Mujeres en Afganistán
Afganistán es vivir en un país dominado por los hombres, con una opresión sistemática profunda, violencia, injusticia y desigualdad muy arraigadas. «Hay muchas leyes y restricciones impuestas a las mujeres por los talibanes que no respetan sus derechos humanos básicos. Las mujeres no pueden viajar más allá de 45 kilómetros sin un mahram —acompañante masculino—, lo que dificulta mucho la vida de muchas mujeres que viven de forma independiente o no tienen ningún hombre en su familia», expresó a Aministía Internacional, Meena Nezami, una mujer activista afgana.
Las declaraciones de Nezami han causado conmoción y está peleando abiertamente por los derechos de su país. Meena, además, declaró: «La violencia contra las mujeres lleva mucho tiempo en Afganistán, especialmente la violencia doméstica. Muchas mujeres tienen miedo a denunciar por temor a que los talibanes fallen en su contra. Creo que el acoso sexual y físico en las esferas públicas se ha reducido debido a los severos castigos que siguen a ese tipo de delitos y, además, no hay muchas mujeres que salgan de sus hogares. En cuanto al código de vestimenta, las actualizaciones que conozco son que, cuando un talibán ve a una mujer no vestida modestamente, la primera vez le da consejos, la segunda vez, una advertencia y la tercera, un castigo.»