Teruel es un precioso pueblo casi desconocido, pero digno de visitar. Es una joya que contiene el conjunto arquitectónico mudéjar, parte del cual ha sido reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Además, los increíbles paisajes naturales que contrastan, hacen a varios rincones de Teruel como dignos de una postal.
Esta ciudad situada en Bajo Aragón, es la capital de la provincia menos poblada de España, con tan solo 35.000 habitantes. Consideramos a Teruel un destino ideal para visitar sin prisa y disfrutar de lo que el precioso sitio te ofrece, así que aquí te dejamos 5 razones para pegarte una escapada a este pueblo en verano.
La escalinata del óvalo
Se trata de una construcción neo-mudéjar declarada Bien de Interés Cultural que une dos de los movimientos artísticos más importantes de Teruel, la arquitectura mudéjar y el estilo modernista. Se encuentra entre la estación del ferrocarril y el casco antiguo de la ciudad.
Esta obra, de estilo neo-mudéjar, esconde preciosos detalles realizados con cerámicas de colores verdes y blancos y ladrillos rojos con piedras macizas que le aportan calidez. También es conocida como la Escalinata de la Estación, del Óvalo o de Torán y está declarada Bien de Interés Cultural.
La Plaza del Torico
Su nombre deviene de que se caracteriza por una fuente con un pequeño toro arriba, de tan solo 45 centímetros de largo. Este es el centro neurálgico de la ciudad, y es un punto fundamental para ser visitado por los turistas.
Diferente de la forma que tienen la mayoría de las plazas españolas, la Plaza del Torico no tiene ni forma redonda ni cuadrada. Es más, casi podría decirse que esta plaza tiene una forma trapezoidal (un cuadrilátero que tiene solamente un par de lados paralelos). Además, esta plaza se encuentra en cuesta.
Acueducto de los Arcos
Representa a una de las obras de la ingeniería más relevantes del renacimiento español. Su construcción obedeció a la necesidad de mejorar el suministro de agua a la ciudad de Teruel, que hasta ese momento dependía de los grandes aljibes construidos en el último cuarto del siglo xiv en la actual plaza Carlos Castel y de varios pozos y aljibes más pequeños distribuidos por otros puntos del casco urbano.
Fue construida entre el año 1537 y 1558, y por su relevancia histórica, se lo considera uno de los monumentos más importantes de Teruel. Sin dudas, un lugar crucial para visitar si es que visitas esta ciudad.
Catedral de Santa María de Mediavilla
La catedral de Santa María de Mediavilla de Teruel fue inicialmente parroquia. Pasó a ser colegiata en 1342 y se convirtió en catedral en 1587 al crearse la Diócesis de Teruel. La parroquia de Santa María de fábrica románica presenta en la actualidad, tras diversas ampliaciones, una planta rectangular de tres naves, con girola y capillas laterales.
Su torre, de planta cuadrada y estructura cristiana, Conserva elementos tan importantes de este estilo artístico como la torre, el cimborrio y la techumbre, declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1987.
Los amantes de Teruel
Es una relevante obra de Teruel que representa a la leyenda (o historia) de dos jóvenes de la Edad Media: Isabel de Segura y Juan Martínez de Marcilla, este último conocido a partir de las recreaciones del teatro barroco (siglo xvii) como Diego de Marcilla.
Al visitar estas significativas esculturas, podrás conocer en detalle esta historia de amor tan importante en Teruel, donde los conocen como los «Romeo y Julieta españoles». Un sitio muy interesante de visitar si eres fanático de las historias de amor.