El momento en que te llaman para una entrevista de trabajo puede ser uno de los más emocionantes y, a la vez, los que más nervios te pueden dar. Y a raíz de estos nervios, puedes llegar a cometer errores o decir cosas que no debías.
Por eso, lo importante es que vayas mentalizado con respecto a las frases prohibidas para decir en cualquier entrevista de trabajo. En este artículo te contaremos sobre ellas y también te daremos algunos tips de cosas que sí tienes que decir.
Hablar mal de tu trabajo anterior o de tus compañeros
Esta puede ser la más relevante. Es bastante posible que en la entrevista te hagan preguntas sobre tu trabajo anterior. En este caso, no debes mencionar nada negativo ni del lugar, ni de tus compañeros o jefes, pues esto solo hablará mal de ti.
En vez de mencionar cosas negativas, haz referencia a tu crecimiento profesional, la experiencia y conocimientos adquiridos. Entonces, quédate con lo bueno y transforma las cosas no tan buenas en aprendizajes.
Decir palabrotas o comentarios fuera de lugar
Esto puede llegar a ocurrirte si te sientes en demasiada confianza con tu entrevistador, pero debes evitarlo, cuidar tu lenguaje y mantener un vocabulario apto para un contexto profesional, pues de lo contrario, no dejarás una buena imagen.
Recuerda que, aunque la persona que te entrevista te caiga bien, o tenga tu misma edad, o te haga sentir cómodo/a, sigue siendo una de las puertas que debes atravesar para ingresar a un trabajo, así que mantente dentro de esos parámetros.
Decir mentiras
Mentir sobre conocimientos solamente te sirve para engañarte a ti mismo, pero no vas a conseguir lo mismo con tu entrevistador. Si no dominas alguna capacidad y dices que sí, van a terminar pillándote o podrías meterte en un problema, así que mejor sé sincero desde el principio.
Vuelve a tomar relevancia que destaques tus conocimientos —reales—, tu experiencia y tu vocación. En vez de mentir, demuestra en todo momento el interés que tienes por este puesto y tus ganas de formar parte de su empresa o su equipo.
Lo primero que se te pase por la cabeza
Como decíamos antes, los nervios puedan jugarte una mala pasada y hacerte decir cosas que no querías decir o que no reflejan realmente tus intenciones o valores profesionales. Así que para no arrepentirte después, tómate las cosas con calma.
Piensa lo que vas a responder y no des una imagen de impulsivo/a, ya que no es eso lo que están buscando en un perfil. Mejor cálmate y muéstrate relajado y con la capacidad para hacer las cosas de manera coherentes.
Preguntar sobre las vacaciones o la flexibilidad para llegar tarde o no asistir
Ya sea porque vives lejos de la oficina o porque se te suele hacer tarde para llegar a lugares, estas preguntas te dejarán afuera de manera casi inminente. Solo es cuestión de que ajustes tus tiempos y trabajes la puntualidad.
En lo que se refiere a las vacaciones, por más intriga que pueda generarte, no debes preguntarlo en una entrevista de trabajo. Por supuesto que podrás preguntarlo posteriormente si te dicen que eres uno de los elegidos y te hablan más al detalle de las condiciones de trabajo, pero nunca antes.