El organismo de arbitraje Autocontrol se ha convertido en la línea de frente donde Repsol e Iberdrola intercambian proyectiles, y, por el momento, es la petrolera la que se está apuntando las victorias. Después de defenderse con éxito de la acusación de publicidad engañosa por parte de la eléctrica, la compañía dirigida por Josu Jon Imaz ha conseguido que su rival sea declarada culpable de esta misma práctica.
La Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial (Autocontrol) es el organismo independiente de vigilancia de la industria publicitaria en España. Avalada por el Gobierno de España como entidad legítima de resolución alternativa de litigios, forma parte del listado unificado de entidades acreditadas de la Comisión Europea (CE) y de la plataforma de resolución de litigios en línea establecida por la Unión Europea (UE).
El Jurado de Autocontrol, órgano interno encargado de resolver las reclamaciones recibidas en relación con comunicaciones comerciales, ha dado la razón a Repsol respecto a una reclamación interpuesta por la petrolera contra una publicidad de Iberdrola. En ésta, se instaba a los usuarios de calderas de gas a cambiarlas por instalaciones de aerotermia.
LOS ARGUMENTOS DE REPSOL
En concreto, la denuncia de Repsol se refiere a sendas cuñas publicitarias emitidas por televisión y radio, en las que una locución transmite que «el Consejo Europeo obligará a España a la eliminación gradual de las calderas de gas y gasoil». A continuación, se exhorta a los clientes a sustituir dichas calderas por aerotermia con el siguiente mensaje: «Iberdrola, que lleva más de 20 años apostando por las energías renovables te lo pone muy fácil, se ocupa de cambiar tu caldera por aerotermia y que tengas calefacción, agua caliente y refrigeración en un solo equipo; instala ahora aerotermia y ahorra 1.000 euros».
Repsol argumenta que esta publicidad se basa en una premisa falsa, ya que en ningún caso la legislación europea establece la prohibición de las «calderas de gas» ni su obligatoria sustitución por aerotermia. En este sentido, la petrolera señala que la Propuesta de Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios, además, es una norma programática, que no establece obligaciones de aplicación directa ni inmediata a los estados miembros. Asimismo, señala que el objetivo de medidas y políticas no está dirigido a las calderas sino a los combustibles que las alimentan.
REPSOL DENUNCIÓ QUE LOS ANUNCIOS DE IBERDROLA PRESENTABAN COMO OBLIGATORIA LA SUSTITUCIÓN DE LAS CALDERAS DE GAS POR AEROTERMIA, ALGO QUE NO SE REFLEJA EN LA NORMATIVA EUROPEA AL RESPECTO, QUE SOLO SE REFIERE AL GAS DE ORIGEN FÓSIL
La reclamación sostiene que los anuncios reclamados vulneran el principio de veracidad, y, por tanto, infringen la norma 14 del Código de Conducta Publicitaria de Autocontrol. El organismo ha aceptado estos argumentos, exponiendo en su resolución que «debe afirmarse el carácter engañoso de una afirmación según la cual deberá procederse a una eliminación gradual de las calderas de gas […] La norma, en consecuencia, no implicaría la eliminación de las calderas de gas que puedan
utilizar gas que no sea de origen fósil».
Por consiguiente, la Sección Tercera del Jurado de Autocontrol concluyó que la publicidad reclamada era engañosa conforme a la norma 14 del Código de Conducta Publicitaria de Autocontrol. El 17 de abril, Iberdrola interpuso un recurso de alzada contra esta resolución, que no prosperó.
SEGUNDA DERROTA ARBITRAL DE IBERDROLA
No es la primera vez que Repsol le ‘moja la oreja’ a la eléctrica en la ‘guerra del greenwashing‘ que enfrenta a los dos gigantes. En abril, Autocontrol desestimó una reclamación presentada por Iberdrola, en la que acusaba a la petrolera de inducir a engaño a los consumidores con su publicidad de combustibles renovables.
La denuncia acusaba a Repsol de publicidad engañosa, refiriéndose específicamente a las siguientes afirmaciones, presentes en los anuncios de la petrolera: «La calidad de Repsol ahora 100% renovable. A partir de residuos orgánicos. Ya disponible en más de 50 estaciones de servicio ya final de año en 600»; «Nuevos combustibles 100% renovables de Repsol».
en abril, autocontrol desestimó una denuncia de iberdrola contra repsol por publicidad engañosa. la petrolera, antes del lanzamiento de la campaña, había obtenido un informe positivo por parte del mismo organismo
La postura expresada por Iberdrola es que esta publicidad induce a error, ya que genera la impresión de que todos los productos de Repsol son 100% renovables, cuando lo cierto es que la mayor parte de ellos son de origen fósil. Además, exponía que no cumplían la normativa que obliga a facilitar formación que contraste el carácter renovable de los productos anunciados.
La petrolera, por su parte, alegó que las reclamaciones de Iberdrola se basaban en información incompleta y sacada de contexto, y que su publicidad cumplía con los estándares de transparencia exigidos. Asimismo, agregó que, previamente al lanzamiento de la campaña, se había dirigido a la misma Autocontrol para que evaluase los contenidos de la misma, obteniendo un informe positivo.
El organismo rechazó los argumentos de Iberdrola, condenándola al pago de las tasas del pleito.