Es común que tras varios usos, un peine acumule residuos de cabello, suciedad, grasa y productos capilares, lo que afecta su limpieza e higiene. Estos restos pueden provocar la proliferación de bacterias y malos olores, comprometiendo la salud del cuero cabelludo y la apariencia del cabello. Para evitarlo, se recomienda limpiar el peine regularmente. Porque mantener la higiene del peine no solo asegura un cabello limpio y saludable, sino también prolonga la vida útil del mismo, evitando la acumulación excesiva de suciedad. Y como sabemos que dejarlo como nuevo es algo desesperante y a veces imposible, a lo largo de este artículo te vamos a explicar cómo tienes que hacerlo.
9Y luego enjuágalo bien
Después de remojar el peine en la mezcla de agua caliente, vinagre de manzana y bicarbonato de sodio durante 20 minutos, enjuágalo bien con agua limpia. Asegúrate de eliminar completamente cualquier residuo de la solución y cualquier suciedad que se haya aflojado. Un enjuague completo es fundamental para garantizar que el peine esté limpio y listo para su uso. Una vez enjuagado, déjalo secar al aire completamente antes de volver a utilizarlo.