Las finanzas, tal y como la conocemos, son producto de un sistema tradicional bien estructurado, el cual tiene como protagonista ente regulador y bancos, los cuales al final del día deben obedecer lo que diga un gobierno. Este sistema es exclusivo, pues los beneficios que ofrece muchas veces solo favorece a un selecto grupo. Los rezagados deben amoldarse a opciones que muchas veces no satisfacen sus necesidades.
Es a partir de este punto, en el que incluso la seguridad se ve comprometida que llegan las criptomonedas. Su premisa de anonimato, seguridad y libertad es lo que ha logrado que su adopción sea de talla mundial. Sin embargo, es precisamente eso lo que ahora causa constante ataque por parte de entidades como la Comisión de Bolsa y Valores de Estados unidos (SEC). La geopolítica tiene mucho que ver en todo esto, por cuanto a los grandes no les conviene que los más vulnerables tengan alternativas y gocen de un sistema financiero más justo.
Las criptomonedas son para todos, los bancos para la elite
La mayoría de los usuarios insisten en que muchas de las cosas que los lleva a sumarse al mundo de las criptomonedas es la seguridad que tienen, así como la no existencia de intermediarios que compliquen procesos sencillos como el envío de dinero. Como todo buen cambio drástico, genera gran resistencia, especialmente en personas no tan jóvenes. Es por ello que muchas personas piden regulaciones, mientras las generaciones más recientes abogan por mantener la libertad y sencillez en la que se basa este sistema.
Encuestas recientes revelan que en Estados Unidos, por ejemplo, hay una visión crítica del sistema financiero actual, el cual está plagado de inflación y ni habla de la preocupante tasas de desempleo. Para a la decepción, las criptomonedas no son vistas como una solución definitiva.
«Las criptomonedas son las transacciones del futuro»
Asimismo, en la encuesta realizada por Digital Currency Group y Harris Group, muestra que la mayoría considera que el sistema tradicional bancario solo favorece a la elite, aunque no ven las criptomonedas como equitativas. Sin embargo, un 41% considera que las criptomonedas son el camino hacia la seguridad financiera.
Los más entusiastas, es decir, un 31% apuesta por los criptoactivos como las transacciones del futuro. Los que sí se ve fuertemente reflejado en la encuesta, es que casi todos los participantes dijeron desconfiar de políticos e incluso entidades que intervienen en el desarrollo de las criptomonedas. Consideran que la mayoría no comprenden su funcionamiento.
