El Santiago Bernabéu, el estadio del Real Madrid, ha vivido muchas cosas. Una de las más lamentables sucedió el 1 de abril de 1998. Los blancos recibían al Borussia Dortmund en la ida de la semifinal de la Champions y minutos antes de que comenza el partido, los ultras apostados en la red protectora, derribaron la portería, que incompresiblemente estaba anclada a la misma. Esto provocó que el choque se retrasara muchísimo una hora y cuarto. El choque se jugó gracias a que el Madrid encontró una portería de recambio en la antigua Ciudad Deportiva del club. Una portería que parecía de juguete, pero que pasó la prueba de las medidas reglamentarias.
La portería parecía de juguete, pero sirvió para el encuentro se disputara. Teka era el patrocinador que lucía en la camiseta del Madrid y Lorenzo Sanz, el presidente, el presidente de ‘La Séptima’.
“Un grupo de aficionados decidió subirse a la red protectora que estaba detrás de una de las porterías y, su caída, acabó arrastrando los cables que sujetaban la portería, rompiéndose esta y cayendo desplomada sobre el césped. El colegiado decidió suspender el partido hasta que el club blanco no consiguiera una de repuesto. En ese momento, el delegado madridista Agustín Herrerín cogió una moto y se fue directo a la Ciudad Deportiva para encontrar un nueva portería. Casi hora y media después, el partido se reanudó de manera casi milagrosa”. Así lo recordó el diario Marca, rememorando un hecho que sigue en la cabeza de los seguidores del Madrid.
EL REAL MADRID Y MANUEL FERNÁNDEZ-TRIGO
Mario Van Der Ende fue el colegiado del choque. ‘Van der Trigo’, en referencia al gerente eterno del Real Madrid, Manuel Fernández-Trigo, le llamó de modo muy gracioso el periodista Tomás Guasch durante la retransmisión del partido que hizo la ‘Cadena Ser’ para hacer ver la bondad del árbitro con el Madrid, primero al retrasar el partido y, después durante el mismo, que hizo un arbitraje made in Uefa, casero, pero sin que se notase demasiado.
La ‘jugada’ le salió cara al Madrid. Según se publicó entonces, «el Real Madrid fue multado con 300.000 francos suizos (unos 180.000 euros de 1998) por incidentes de público y con un millón de francos suizos más (unos 600.000 euross) por exceso de aforo. Pese a que el Real Madrid basó su apelación en que el total de entradas vendidas fueron unas 65.000, la Comisión no ha atendido su reclamación y mantiene la multa íntegra por rebasar la capacidad permitida para partidos europeos, unos 70.000 espectadores, ya que insiste en que en el estadio Bernabéu se alcanzó la cifra de 85.000 aficionados.
La ‘jugada’ le salió cara al real Madrid, que fue multado por incidentes de público y exceso de aforo
Sin embargo la sanción se redujo tras el recurso del Madrid ante la UEFA. “La Comisión de Apelación de la UEFA decidió rebajar a un partido de clausura del estadio Santiago Bernabéu y una multa de unos 690.000 euros sanción que le impuso al Real Madrid por el incidente de la portería en el encuentro de la Liga de Campeones contra el Borussia Dortmund.
De esta manera, se reduce el castigo inicial que impuso la Comisión de Control y Disciplina de la UEFA al club madrileño, que era de dos partidos de cierre del estadio y una multa total de 800.000 euros por sobreventa de entradas en el mencionado partido y el derribo de una portería sin que además el club tuviera prevista su sustitición. El club no encajó con agrado la decisión, a la que Lorenzo Sanz calificó de «una barbaridad».
El Madrid, pese al retraso, salió muy enchufado. Los blancos jugaron con Illgner; Fernando Sanz, Sanchis, Roberto Carlos, Panucci; Redondo, Karembeu, Seedorf, Mijatovic, Raúl y Morientes.
En los alemanes destacó Chapuisat, un súper clase, pero que no tuvo su día en el campo del Madrid.
El partido fue más sencillo de lo esperado, aunque los alemanes tuvieron la primera ocasión de gol clara con 0-0 en el marcador. En el minuto 24, Redondo, que estuvo imperial en las semifinales y la final, acomoda una pelota llovida de un despeje y sin dejarla caer da un pase a la espalda de la defensa germana al lateral izquierdo Roberto Carlos, que la pone con calidad y Morientes, que gana la partida al central Julio César remata cómodo y coloca el primer gol del Real Madrid.
Mijatovic pudo marcar
En la segunda parte, un combinación por la derecha entre Raúl, Karembeu y Morientes, terminó en el segundo tanto de los merengues. El delantero de Sonseca se la puso al francés, que la mandó al fondo de las mallas con un punterazo. Fue un disparo muy parecido al del choque de ida de los cuartos de final ante el Leverkusen.
El partido terminó 2-0 y en la vuelta los alemanes empataron a cero y quedaron eliminados
El partido terminó 2-0 y en la vuelta los alemanes empataron a cero y quedaron eliminados. El Madrid se coló 17 años después en una final de Champions y no falló. Venció 1-0 al Juventus de Zidane y levantó la ansiada Orejona. Ese triunfó lo festejó un madridista confeso como el que fuera dirigente del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, al que se atribuye una de las frases más fantásticas que se recuerdan en la política española: “La Transición no termina hasta que el Madrid gane la séptima Copa de Europa”. Una frase brutal, como la celebración de la Séptima. El Madrid, de la mano de Florentino Pérez, puede tener en unas semanas la Champions número 15. Otra bestialidad.