La Dirección General de Tráfico (DGT) emplea diversos métodos para controlar el cumplimiento de las normas de tráfico y sancionar las infracciones. Desde cámaras de velocidad y semáforos con radar hasta controles de alcoholemia y vigilancia aérea con drones, la DGT despliega una amplia gama de tecnologías y estrategias para detectar conductas peligrosas en las carreteras. Además, cuenta con sistemas de vigilancia inteligente que identifican infracciones como el uso del teléfono móvil al volante o el no uso del cinturón de seguridad. Estos mecanismos permiten a la Dirección mantener la seguridad vial y aplicar las correspondientes sanciones. Unos de ellos, son las nuevas cámaras con las que se va a hinchar a poner multas.
7Así es como funcionan estas cámaras

Estas cámaras operan mediante un sofisticado proceso. Las imágenes que recopilan son sometidas a un riguroso análisis de calidad y remitidas diariamente al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas. Allí, un software especializado examina las fotografías utilizando técnicas de visión artificial para detectar infracciones como el uso del cinturón de seguridad. Si el conductor cumple con esta normativa, el software descarta automáticamente las imágenes correspondientes, optimizando así el proceso de aplicación de sanciones.