‘Esmeralda’, ‘Rosalina’, ‘La usurpadora’, ‘Rubí’, ‘María Mercedes’, ‘Agujetas de color de rosa’, ‘Corazón salvaje’, ‘María la del barrio’… Son muchas las telenovelas que triunfaron durante los años 90, una época dorada para estas series latinas. Una de ellas ha decidido volver veinte años después de su final, regalándole al público una secuela que llevaba tiempo reclamando.
2Amor, traiciones y asesinatos: las claves de una buena telenovela
En todas estas historias había elementos comunes. Siempre había uno o varios amores imposibles, especialmente entre los protagonistas. Muchas veces el motivo era la diferencia de clase social, mientras que en otras ocasiones los secretos familiares eran los que impedían esta unión.
No podía faltar un buen villano, que en numerosas ocasiones, era una villana. Esta se empeñaba en hacerle la vida imposible a la protagonista, que por lo general era una muchacha humilde y honrada que tenía la mala suerte de enamorarse de alguien que nunca la podría corresponder.
Los personajes secundarios de estas telenovelas solían poner la nota de humor y ternura. La protagonista a menudo podía presumir de tener muy buenos amigos que la ayudaban y apoyaban en sus desgracias. Las tramas entre estas series frecuentemente eran parecidas, y por ello quizá llamó tanto la atención desde el principio ‘Yo soy Betty, la fea’.