Arantxa del Sol anhelaba un recibimiento diferente, ansiaba otro tipo de bienvenida, y realmente la necesitaba. Su enigmático conflicto con Ángel Cristo, que súbitamente provocó la ruptura entre ellos, ha sido y seguirá siendo uno de los grandes enigmas de Supervivientes. La presentadora se ha mantenido firme en no revelar las razones que la llevaron, de la noche a la mañana, de adorar al hijo de Bárbara Rey a repudiarlo, incluso llegando al extremo de calificarlo como un «traidor» y un «mentiroso».
8ARANTXA NO ENTRA EN EL JUEGO
Arantxa del Sol repetía una y otra vez que no quería seguir discutiendo ese tema, pidiendo que cambiaran de tema y dejara de insistir. En ese momento, miraba a su hija presente en el plató, quien le pedía que se calmara; también miraba a las cámaras, mostrando su incomodidad y buscando una salida. Carlos Sobera intentó nuevamente convencerla de que dar su versión era importante para evitar malentendidos y comentarios maliciosos de otros. Sin embargo, Arantxa del Sol se mantuvo firme en su decisión de no abrir ese debate, reiterando que esa situación va en contra de sus principios y que le causaba mucho malestar.
Ante la resistencia de Arantxa del Sol, Carlos Sobera finalmente cedió: «Lo paramos». Fue Nagore Robles quien formuló la única pregunta que Arantxa del Sol confirmaría: «¿Es este el motivo por el que rompes tu relación con Ángel Cristo?». Arantxa del Sol no dijo una palabra; no fue necesario. Su rostro lo dijo todo.