Arantxa del Sol anhelaba un recibimiento diferente, ansiaba otro tipo de bienvenida, y realmente la necesitaba. Su enigmático conflicto con Ángel Cristo, que súbitamente provocó la ruptura entre ellos, ha sido y seguirá siendo uno de los grandes enigmas de Supervivientes. La presentadora se ha mantenido firme en no revelar las razones que la llevaron, de la noche a la mañana, de adorar al hijo de Bárbara Rey a repudiarlo, incluso llegando al extremo de calificarlo como un «traidor» y un «mentiroso».
4“NO QUIERO, DEJADME EN PAZ”
Arantxa del Sol, visiblemente molesta, le rogaba a Carlos Sobera que la dejara en paz. Quería disfrutar de su vuelta y tiempo con su familia sin tener que abordar ciertos temas que le incomodaban profundamente. Explicó que siempre había mantenido su vida personal protegida y no quería cambiar eso ahora. Se negó rotundamente a hablar sobre asuntos delicados que involucraban a su familia y su vida privada, afirmando que seguiría fiel a su enfoque de mantener esos aspectos fuera de la esfera pública, a pesar de la presión de sus compañeros y la ambigüedad de la situación.
«Me gustaría que me dierais otra bienvenida porque acabo de llegar y os ponéis a hablar de otro programa que no tiene nada que ver con éste. Y me gustaría que me dierais otra bienvenida, la verdad. Quiero pasármelo bien y tomármelo con sentido del humor y no quiero, no quiero…», advirtió la presentadora a Carlos Sobera.