El mal olor corporal, también conocido como bromhidrosis, es una condición que afecta a un porcentaje considerable de la población. Si bien el aseo personal es fundamental para controlar este problema, en ocasiones, el mal olor corporal puede ser un síntoma de una patología subyacente.
2Factores que van más allá de la higiene: estrés, patologías y el olor corporal
Si bien el sudor es la principal causa del olor corporal, y una ducha suele ser suficiente para contrarrestarlo, existen otros factores que pueden influir en este aspecto, incluso sin estar relacionados con la higiene personal. El estrés, por ejemplo, puede alterar la composición del sudor y generar un olor más intenso y desagradable.
El estrés crónico provoca una serie de cambios hormonales en el organismo, incluyendo un aumento en la producción de cortisol. Esta hormona estimula las glándulas sudoríparas, lo que conduce a una mayor sudoración. Además, el estrés puede alterar la composición del sudor, haciéndolo más ácido y propensado a albergar bacterias que generan olores desagradables.