El bullying es algo que nos involucra a todos, es por eso que hay que involucrarse más en la concientización. Quien lo hizo fue Lara Álvarez, quien estuvo presente en la campaña de Fundación ColaCao en el proyecto ‘Educando contra el bullying’. En el mismo, la presentadora habló de la importancia de hablar del bullying, de no callarse y de buscar una contención.
Sin embargo, la presentadora no solo estuvo ahí para dar un mensaje de concientización y de apoyo a quienes sufren de bullying, Lara Álvarez contó la historia de lo aterradora que fue su infancia y del cómo sufría acoso de sus compañeros, en los que se desencadenaba desde violencia física, verbal hasta incluso amenazas. Algo que quiere dejar en el olvido.
El terror que vivió Lara Álvarez en su infancia
Siempre hay episodios en nuestra infancia que nos marca, desde un golpe, una situación en nuestra familia, una perdida y también el bullying. Muchos chicos que están en el instituto sufren agresiones físicas y verbales por parte de sus compañeros. Lara Álvarez fue una de ellas y decidió contar algo de lo que vivió en su infancia.
“Me acuerdo de estar en el patio y recibir balonazos o recuerdo un día que recibí hasta pedradas. Un día me pegaron un chicle en el pelo y que me siguieran hasta el portal de mi casa insultándome era bastante común”, contó Lara Álvarez sobre los aberrantes episodios que vivió en su infancia. Fue duro, le costó mucho superarlo, pero luego, contó en quienes se refugió y como logró salir adelante.
Cómo logro Lara Álvarez ponerle un freno al bullying
Para algunos es difícil hablar de lo que pasa en la escuela o en el club. El bullying siempre está y los niños son los que más lo sufren, sea por el físico, el color de piel o la descendía que tenga. Lara Álvarez contó como logró ponerle un freno a las agresiones de sus compañeros y todo fue gracias a una de ellas, quien le hizo el papel de Judas al volverse su amiga. La presentadora se había encerrado en el baño del instituto y ella se le acercó para disculparse y que le cuente que fue lo que la tenía triste.
Ella le contó que en su casa las cosas no andaban bien, se abrió, pero le clavó un puñal por la espalda y se lo contó a todos. Eso terminó en llamadas y amenazas a su casa que la hicieron desencadenar en ataques de ansiedad. Quien estaba la tanto de todo fue su director, que le dejó: “Nosotros podemos poner todos los medios, castigar a esta niña, tomar medidas, pero hasta que no entiendas que el límite lo tienes que poner tú esto te va a perseguir toda la vida”. Lara Álvarez antes de cerrar dijo: “Busca tu persona de referencia. En mi caso fueron mis padres, pero puede ser un profesor o un amigo que te ayuda a sacar la valentía para contarlo, pero no te calles”, finalizó.