En estos primeros días de mayo, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) está experimentando una carga laboral intensa debido a la notable inestabilidad atmosférica. Condiciones atmosféricas variables, como cambios repentinos en la presión, temperatura y humedad, están generando un desafío constante para prever el clima con precisión. La aparición de sistemas meteorológicos complejos, como frentes fríos y áreas de baja presión, aumenta la incertidumbre y la necesidad de monitoreo continuo. Los meteorólogos están trabajando arduamente para proporcionar pronósticos confiables y alertas tempranas, garantizando así la seguridad y el bienestar de la población ante posibles fenómenos adversos. Y ahora, desde la Agencia, se pronuncian sobre cuándo va a volver el buen tiempo.