Es común que muchas localidades españolas compartan límites con países vecinos. Ya sea al norte, limitando con Francia, o al oeste, con Portugal, estos pueblos han vivido en un ambiente internacional que ha dejado una huella profunda en su historia y cultura. Esta convivencia fronteriza les ha brindado peculiaridades interesantes, permitiéndoles fusionar sus costumbres con las de las regiones del otro lado, creando así un tejido cultural único y fascinante. A continuación te dejamos un listado de algunos de los pueblos más bonitos ubicados justo en la frontera.
9BERA, EN NAVARRA
Bera, un encantador pueblo en Navarra, se extiende de manera dispersa alrededor de puntos centrales como la histórica iglesia de San Esteban, que en su origen fue una casa-torre de estilo gótico, aportando un toque de historia y arquitectura singular al paisaje. No muy lejos se encuentra el pintoresco barrio de Alzate, famoso por sus casas que reflejan la arquitectura típica navarra, con detalles y características que le confieren un encanto especial.
Entre los edificios emblemáticos de Bera se destaca la Casa Consistorial, de estilo barroco, cuya fachada está adornada con un mural policromado de motivos alegóricos. Este detalle artístico le otorga a la Casa Consistorial un aire distintivo y atractivo, convirtiéndola en un punto de referencia visual dentro del pueblo. Es esta combinación de elementos históricos, arquitectura regional y detalles artísticos lo que hace que Bera sea un lugar encantador para explorar y descubrir.