Las alcachofas son una delicia culinaria que deleita los sentidos con su sabor único y su textura tierna. Su aroma terroso y su sabor ligeramente amargo hacen que cada bocado sea una experiencia memorable. Ya sea cocidas al vapor, asadas a la parrilla o salteadas con hierbas y aceite de oliva, las alcachofas ofrecen una explosión de frescura y nutrición. Además, su versatilidad en la cocina permite crear una variedad infinita de platos, desde ensaladas hasta guisos. Con cada bocado, las alcachofas nos invitan a disfrutar de su exquisito sabor y a explorar nuevas formas de deleitar nuestro paladar. Te contamos cómo limpiarlas y pelarlas en un pis pás.
8El siguiente paso que has de dar para pelarlas es este
Para proceder con el pelado, una vez que las verduras estén a una temperatura manejable, sácalas del agua y colócalas sobre una superficie adecuada, como una tabla de cortar o un plato. Comienza retirando suavemente las hojas exteriores hacia afuera. Las hojas cocidas deberían desprenderse con facilidad de la alcachofa, permitiendo un acceso más sencillo al corazón y eliminando los pelos. Este proceso facilitará la preparación de las alcachofas para su posterior consumo, asegurando una experiencia culinaria satisfactoria.