El precio del aceite de oliva ha alcanzado niveles exorbitantes debido a una combinación de factores. La creciente demanda global, la disminución de la producción debido a condiciones climáticas adversas y problemas en la cosecha, así como la especulación en los mercados, han contribuido a este incremento. Esto impacta tanto a los consumidores como a la industria alimentaria, generando preocupaciones sobre la accesibilidad y la viabilidad económica. Los países productores de aceite de oliva están buscando soluciones para mitigar esta situación y estabilizar los precios, mientras que los consumidores buscan alternativas y ajustan sus presupuestos para hacer frente a esta realidad. Ahora, desde la OCU, ponen fecha a esta bajada.
4El problema es que con su subida de precio, de repente es un artículo de lujo
La reciente subida de precios del aceite de oliva lo ha transformado de un producto básico a uno de lujo. Esta alza repentina ha impactado en la accesibilidad para muchos consumidores, quienes ahora enfrentan dificultades para incorporarlo regularmente en su dieta. Para algunos, su compra se vuelve un lujo ocasional en lugar de un elemento esencial en la despensa. Esta situación plantea desafíos tanto para los consumidores como para la industria alimentaria, quienes buscan soluciones para mitigar su impacto en el mercado.