Descubre la fascinante ciencia detrás de las lágrimas de llanto y su papel en nuestras emociones. ¿Alguna vez te has preguntado por qué lloramos cuando estamos tristes? ¿Qué provoca esa sensación de sequedad en los ojos y esas lágrimas que corren por nuestras mejillas? Si bien el llanto suele asociarse con la tristeza, este fenómeno fisiológico esconde una complejidad que va más allá de la simple expresión emocional.
101. Lágrimas basales: la base de una visión nítida
Las lágrimas basales son las encargadas de mantener la superficie ocular húmeda y protegida de forma constante. Se producen de manera continua a lo largo del día, incluso cuando no parpadeamos. Estas lágrimas son esenciales para:
- Prevenir la sequedad ocular: La película lagrimal formada por las lágrimas basales evita la irritación, el enrojecimiento y la sensación de arenilla en los ojos.
- Garantizar una visión clara: Una superficie ocular húmeda permite que la luz se refracte correctamente, proporcionando una visión nítida y sin distorsiones.
- Nutrir la córnea: Las lágrimas basales aportan oxígeno y nutrientes a la córnea, la capa transparente que recubre la parte frontal del ojo, que carece de vasos sanguíneos.
- Eliminar residuos: Las lágrimas basales arrastran células muertas, polvo y otros desechos de la superficie ocular, manteniendo una visión clara y previniendo infecciones.