La emblemática empresa del vermú Perucchi se encuentra en una situación límite, al borde del concurso de acreedores, enfrentando una grave crisis financiera con horizonte junio y julio si no
recibe una urgente inyección de capital, según apuntan fuentes legales a este medio.
Los problemas financieros son serios, según explican estas mismas fuentes, ya que las líneas de crédito están agotadas, hay deudas acumuladas, y ya se están impagando los alquileres y los impuestos; y este próximo mes de mayo puede verse afectada una parte de la nómina de cerca de 20 trabajadores.
La situación se agravó debido a la gestión cuestionable de los administradores Alex Soler Kettlitz y Eduardo Flo, quienes no han logrado cumplir con los objetivos financieros, comerciales y de marketing estipulados en el momento de la operación por parte de los inversores Magellan & Cheers en 2021.
PERUCCHI Y SU RELACIÓN CON MAGELLAN & CHEERS
A lo largo de este periodo, los ingresos de Perucchi no alcanzaron ni siquiera los 2 millones de euros anuales, quedando muy por debajo de los 3,3 millones proyectados. El inversor francés considera que fue un error mantenerles en la gestión este tiempo, porque realmente han seguido con el mismo modelo desde 2017, que les llevo al abismo en 2021.
En un intento de rescate, Magellan & Cheers inyectaron inicialmente 1,2 millones de euros a principios de 2021. El nuevo inversor describe la gestión Soler Kettlitz y Flo como errática y opaca, consumiendo unos 600.000 euros en los primeros seis meses solo para reflotar la empresa. Y posteriormente, la situación requirió un préstamo adicional de 400.000 euros para cubrir deudas previas y no declaradas en la operación de adquisición.
El nuevo inversor describe la gestión Soler Kettlitz y Flo como errática y opaca, consumiendo unos 600.000 euros en los primeros seis meses
Ante esta crítica situación y la resistencia de los gestores actuales a colaborar en una auditoría necesaria para completar la transacción, el inversor francés ha exigido una asamblea general para implementar una auditoría independiente que refleje el estado actual de la compañía, y su valor real. Además, se ha solicitado la salida ordenada de Soler Kettlitz y Flo, para posibilitar una nueva era en Perucchi, liberando el potencial de esta marca histórica de Badalona.
EL ESTRANGULAMIENTO ECONÓMICO EN LA QUERELLA
Desde la empresa se defienden de esta situación, si bien afirman tener un «estrangulamiento económico» por un hipotético incumplimiento por parte del socio francés. «Se le concedió la escritura del 95% de las acciones, pero no desembolsó el capital. Solo hizo el pago del 33%, el primero de los acordados», ha asegurado Alex Soler Kettlitz en una conversación con MERCA2.
El gestor de la compañía apunta que a pesar de la situación financiera «siempre» ha mantenido «al corriente de pago todas las nóminas» desde que compraron la compañía en 2016. De hecho, se dio entrada al socio francés con un 33% inicial, un montante que se había desembolsado íntegramente, diluyendo la participación del resto de socios. Meses después, se procedió a realizar la ampliación de capital, por la cual se llevaría a cabo una dilución total de los gestores y accionistas -la mayoría entraron a través de un crowdfunding– para que el socio francés obtuviera el 95% y tanto Soler como Flo se quedarían conjuntamente con el 5%.
Este movimiento se escrituró, tal y como afirma Soler a MERCA2, mediante un poder irrevocable, por el cual el socio francés solo tendría las acciones en caso de desembolso. «Este dinero nunca llegó», según apunta. Por esta razón, los socios no pueden vender las acciones –no las tienen en escritura-, y tampoco pueden percibir financiación externa ante ese estrangulamiento financiero que hubiera comportado la inyección de capital.
LOS GESTORES DE PERUCCHI HABLAN
Es por ello, por el que los actuales gestores de Perucchi interpusieron la querella contra el socio francés, un escrito consultado por este medio y que está en el Juzgado 7 de Lo Penal de Barcelona, a la espera de iniciarse las diligencias oportunas. De hecho, tanto Soler como Flo esperan desvincularse del socio francés «lo antes posible», abandonando los cargos actuales, pero siempre y cuando se desembolse el precio acordado por el 95%.
El socio francés, por su parte, afirma que realizó el primer pago, tal y como también expone Soler. «No pagó nada más», asegura. El socio galo apunta que debían darse una serie de condiciones para abonar esa ampliación de capital, mientras que los gestores de la empresa señalan que se cumplieron todas y cada una de ellas, incluso un período de gracia de más de seis meses, para hacer frente al pago. «El día antes de firmar en notaría se echaron atrás», destaca Soler.
En cuanto a la gestión, afirman que el socio francés tiene acceso a todos los números y datos de la compañía, como miembro del consejo. «No es una administración opaca como apuntan», afirman.
Los gestores actuales como los accionistas están hablando con inversores para darles entrada y reflotar la compañía, pero en este momento no pueden al no poseer las acciones. Por este motivo se interpuso también la querella.
PERUCCHI, UN ESPIRITUOSO LEGENDARIO
Perucchi es el primer vermú del que se tiene constancia en España, ya que se elaboró en Badalona en 1876, de la mano del turinés Augustus Perucchi. De eso hace ya más de un siglo y medio y desde entonces la marca Perucchi ha crecido y ampliado su porfolio de productos. Su vermú está elaborado a base de vinos, mistelas, hierbas, plantas y raíces, y en la actualidad cuenta con cinco tipos diferentes de vermú hasta distintos licores.
En 2017 Álex Soler Kettlitz y Eduardo Fló Vidal-Ribas, dos empresarios catalanes con experiencia en el sector de las bebidas espirituosas se quedaron con la empresa para darle un impulso. Tanto Soler como Fló conocen la esencia Perucchi. La firma, que factura casi 2 millones, emplea actualmente a 20 personas en sus instalaciones de Badalona, donde se producen más de 120.000 botellas al año.
