La cadena de distribución alemana Lidl sigue ganando cuota de mercado gracias a la posición de supermercado descuento. Lidl, que es uno de los principales competidores de Mercadona y Carrefour, se ha visto forzado a reevaluar su estrategia de precios debido a la agresiva política de precios del sector de la gran distribución.
Los consumidores han ido cambiando sus hábitos de consumo, y esto ha llevado a los supermercados a tomar una decisión referente a los precios de los artículos, y a los productos que deciden exponer en sus lineales. La nueva estrategia que Lidl está llevando a cabo no está recibiendo una buena bienvenida, es decir, los clientes están exigiendo a la cadena que se expliquen ante los cambios de surtido de productos que realmente el consumidor sí está comprando en la cadena alemana.
En este contexto, 2024 puede ser un año de recuperación para las cadenas de distribución. Es cierto que 2023 estuvo marcado por la subida de precios, que dejaba solo ante la búsqueda de un mayor control sobre el ticket de compra final. Mientras, factores como la promoción o la marca propia han ganado peso a la hora de elegir donde realizar la compra.
LIDL SE DESENTIENDE DE LAS PETICIONES DE SUS CLIENTES
Los clientes de Lidl se han enfadado con la cadena ‘discounter’ alemana, que ha decidido trazar una estrategia que se centre en los bajos precios, pero ‘quitando’ a los consumidores del centro del negocio. Unos consumidores que son quienes ayudan a qué aumente la cuota de mercado del supermercado, las ventas y la facturación del negocio.
La red social ‘X’ (antigüo Twitter) se ha inundado de mensajes hacia Lidl con fotos de algunos productos como el cacao puro, por ejemplo; y pidiendo a la cadena alemana que les expliquen por qué han retirado una serie de productos que se vendían y que los mismos consumidores elegían para llenar su cesta de la compra.
LIDL PRIORIZA LOS PRECIOS ANTES QUE LAS PETICIONES DE LOS CONSUMIDORES
Una de las respuestas que más se repite por parte de la cadena de distribución alemana es la siguiente: «Para poder mantener los precios bajos y de calidad, vamos variando los productos en surtido. Pasamos tu interés por este producto a nuestros compradores para que la tengan en cuenta», un mensaje que enfada más al cliente y que al no encontrar sus productos favoritos en Lidl se abre la posibilidad de ir a hacer la compra a otro supermercado.
No obstante, es evidente que el cliente hay productos que prefiere pagar un poco más de lo habitual, pero los quiere como surtido en su supermercado de ‘confianza’ o donde suelen hacer la compra más frecuentemente. Algunos de los productos que ha quitado de sus lineales Lidl son las pizzas y minipizzas veganas; el cacao puro de la marca ‘Bellarom’; el zumo ‘Miami’; o el zumo de tomate de ‘Solevita’.
Unos productos que la cadena alemana ha decidido retirar de sus lineales por qué evitan que cumplan con su propósito de precios bajos. Un propósito que desde Lidl ponen por delante de las peticiones de sus propios consumidores que deberán de acudir a otro supermercado para poder comprar algunos de sus productos imprescindibles que ya no están disponibles en Lidl y que no van a volver a contar con un hueco en el supermercado.
LAS PROMOCIONES Y LA MARCA BLANCA DE LIDL
A finales de febrero de este mismo año, Lidl, anticipo una rebaja a un total de 200 referencias, en su compromiso por ofrecer siempre la cesta de la compra más barata al resto de cadenas de distribución. Unas bajadas permanentes que complementan la política de descuentos y promociones que ya aplican habitualmente en sus establecimientos.
Por supuesto, sí están cumpliendo con uno de sus objetivos, el ser la opción más económica para las familias españolas, pero complican su propia relación con los clientes al prescindir de productos que cuentan con un precio más elevado, pero qué si ocupan su espacio en la cesta de la compra de los consumidores de su cadena.
El propósito y el compromiso de Lidl refuerza su liderazgo en precios ofreciendo bajadas permanentes de hasta un 13% en más de 100 artículos básicos de marca propia, hablamos de unas selecciones que doblan semanalmente y que ayudan a facilitar las compras de los hogares españoles, todavía un poco más.
No obstante, el reto pendiente ahora de Lidl es conseguir volver a conquistar a los consumidores que no entienden el porqué de la retirada de unos productos que se vendían. Escuchar a los clientes y fidelizarlos es uno de los objetivos para intentar suavizar el enfado de sus consumidores y aportarles productos similares a los que han retirado de los clientes.