Una de las concursantes con delantal negro dio suficientes motivos a los chefs de Masterchef para eliminarla antes de la prueba de expulsión en la cuarta gala de MasterChef 12. Tamara fue demasiado sincera y ofendió especialmente a Pepe Rodríguez y Jordi Cruz. Como miembro del equipo rojo perdedor, tras un desastroso desempeño en Guadalajara, llegó a la cocina con una actitud beligerante.
La aspirante rusa culpó duramente a Maikol, capitán de su equipo, por la derrota ante los competidores azules, incluso cuestionando su capacidad para delegar tareas. Esta actitud provocó la reacción del chef, quien la confrontó mencionando su rol como encargada de finanzas en su vida real.
2“NO ME DEDICARÍA A LA COCINA NI LOCA”
En respuesta, el chef le pidió que mostrara más «actitud» para tener posibilidades de llegar a la final, aunque admitió que no se veía en esa posición.»¿Y entonces, por qué estás aquí?», preguntó Rodríguez.
«Para vivir la experiencia. No me dedicaría a la cocina ni loca. Ni loca montaría un restaurante, porque es un trabajo muy duro y son muchísimas horas. Tengo un marido, un hijo y una vida que valen muchísimo más que dedicarme completamente a un restaurante. Sin embargo, sí consideraría otro modelo de negocio relacionado con la hostelería, donde pudiera buscar a los mejores chefs, proveedores y personas», explicó detalladamente.