‘La Moderna’ ha comenzado una nueva semana en TVE, acrecentando su éxito y consolidándose aún más en la parrilla de la cadena pública. Con miles de espectadores cada día, la serie demuestra, una vez más, que las ficciones de época son una apuesta casi segura para la producción nacional.
La semana pasada fue realmente intensa para los protagonistas de ‘La Moderna’. Las artimañas de Carla no han dejado de sorprendernos, mientras que para el resto de personajes no dejan de crecer los problemas. Te contamos lo que ha pasado en anteriores episodios y ofrecemos detalles sobre el próximo capítulo.
2Inés y Laurita, enfrentadas por César
En los últimos episodios de ‘La Moderna’ Laurita se llevó una enorme decepción al ver el “reportaje” que había escrito Galán sobre el salón de té, consistente únicamente en una fotografía de la fachada. Y no sólo eso, sino que vio cómo su incipiente relación se iba al traste.
Más tarde Laurita le agradeció a César Morel, el nuevo encargado del Madrid Cabaret, que la defendiera ante el periodista. No obstante, poco después comenzó a sospechar que César oculta algo, y así se lo hizo saber a su tío don Fermín. Lo más extraño fue cuando encontró en La Moderna una carpeta con unas misteriosas fotografías artísticas.
Laurita descubrió que detrás de estas fotografías se encontraba Celia Silva Gallardo. Tras resolver este misterio, vimos cómo Laurita e Inés discutían por culpa de César; mientras Laurita no se fía de él, su hermana se está enamorando. Por su parte, don Fermín no sabe qué pensar del nuevo gerente.
No podemos olvidar la historia de Marta, por fin fuera de prisión después de que Antonia y Pietro limpiaran su nombre. Dos datos fueron claves en su investigación: saber que don Fermín conoció a don Cecilio en una fiesta culinaria, y averiguar que este último estaba en Madrid el día de la muerte de Higinio.
Con todo ello Antonia decidió reunirse con don Cecilio para mostrarle el periódico que podría servir de prueba contra él. El villano no se achantó ante ello y le aseguró que le arruinaría la vida, sin saber que Antonia le estaba tendiendo una trampa. En esta conversación la mujer obtuvo lo que necesitaba para exculpar a Marta, por lo que salió de prisión poco después.
A su regreso, Marta está tratando de unir a Antonia y Pietro como pareja, pero este último tiene otras cosas en la cabeza, pues no deja de preguntarse si está siendo un buen padre en la distancia. Finalmente, Marta logró organizar una cita a ciegas para ambos.