Las reuniones en Madrid de los sindicatos que representan a los conductores de Uber, Cabify y Bolt con la patronal no avanzan, incluso después de que esta última finalmente se presentara con una propuesta económica para avanzar en la negociación. Lo cierto es que la oferta de la patronal para el nuevo convenio colectivo en la capital no ha cumplido con las expectativas de los sindicatos después de meses esperando por la misma.
La oferta llega a los 16.000 euros anuales como base, lo que apenas está un 2% apenas encima del salario mínimo interprofesional. Es cierto que se suma a varios incentivos, que pueden llevar el total del sueldo por encima de ese monto, pero uno de los cálculos es una evaluación de calidad subjetiva, que según los sindicatos no es demasiado específica, lo que deja en el aire las condiciones que deben cumplir los conductores para acceder a estas bonificaciones. Este punto, demasiado distante sobre lo que exigen los conductores, ha sido suficiente para que la conversación se cerrara el viernes sin acuerdo, aunque hay prevista otra reunión para el viernes 26 de abril.
En conversación con Merca2, UGT ha calificado la propuesta como «inadmisible», mientras que CC.OO. ha usado el adjetivo «irrisoria» y el Sindicato Libre de Transporte (SLT) simplemente ha enviado un comunicado donde señalan que la oferta es un insulto. En cualquier caso, los tres han planteado reunirse con sus miembros para plantear próximas acciones, aunque mantiene su disposición a estar presentes en la próxima reunión. Al mismo tiempo, avisan que les queda menos paciencia, y que siguen sin plantearse ceder en la petición de 18.000 euros como sueldo mínimo que hicieron en la primera reunión.
Por su lado, desde la patronal se han mostrado calmados. Para ellos, la tensión e incluso los comunicados de los sindicatos son parte normal de una negociación de este tipo. «Los sindicatos presentan una oferta que no pueden aceptar las empresas, la patronal muestra una oferta que no gusta a los sindicatos y desde allí se sigue conversando«, explican a este medio desde Unauto VTC. Para ellos esta molestia es normal en estos procesos, y repiten que su meta es llegar a un acuerdo «sostenible» para el sector.
Ahora, también entienden que la paciencia de los sindicatos tiene un límite. Por tanto, seguramente, intentarán dar pasos adelante el próximo viernes. Mientras tanto sigue habiendo circunstancias en el sector que pueden complicar el acuerdo. En concreto, las nuevas licencias de Cabify, que pueden ser aprobadas en la Comunidad de Madrid en cualquier momento así como la posibilidad de que un aumento en los sueldos termine haciendo necesario un aumento de precios en las plataformas. Son situaciones que pueden cambiar el resultado de esta negociación.
OTRA SEMANA DE TENSIÓN PARA CONDUCTORES DE CABIFY, UBER Y BOLT
De momento, los trabajadores de la plataforma afrontan otra semana de tensión de cara al futuro inmediato. Siguen funcionando con un convenio firmado hace dos años en Madrid, un marco colectivo que los mantiene en un salario base de 15.162 euros anuales, menos que el salario mínimo interprofesional (SMI) y que los obliga a perseguir las horas extra y los bonos de facturación para cubrir los gastos normales del día a día. Sumado a la inflación de estos últimos años, es evidente que este monto no es suficiente para afrontar la realidad del coste de la vida de la capital de España. De ahí que presionen tanto por un aumento real.
Además, hay que señalar que desde el Gobierno se espera subir el SMI en septiembre, otro punto que tener en cuenta de cara a los sueldos de los conductores, y que puede ser definitorio de cara a las negociaciones, en especial dado que los sindicatos siguen convencidos de no poner el brazo a torcer tras tres reuniones con los sindicatos.
CABIFY, UBER Y BOLT DEBEN ESPERAR POR EL RESULTADO DE LA NEGOCIACIÓN
Tras la reunión anterior, Cabify, Uber y Bolt dejaron claro a MERCA2 que no pueden opinar ni tomar medidas hasta que las patronales tomen una decisión con los sindicatos. El problema es que al no ser dueños ni de las licencias ni de los contratos de los trabajadores no tienen un puesto en la mesa de negociación. En esa circunstancia, las tres plataformas deben esperar para tomar decisiones, pero mientras tanto su futuro sigue estando en manos de otros.
No hace tanto en su búsqueda de subir sueldos, los conductores de Portugal tomaron las calles pidiendo que se aumentaran los precios de estas aplicaciones. Es un punto clave a tomar en cuenta, si estas empresas, sean las plataformas o los dueños de las licencias, quieren subir los sueldos, es posible que pase por un aumento de precios. Al mismo tiempo, es una decisión que no puede tomarse en Madrid hasta que se cierren las negociaciones de convenio.