Hablar con alguien que tiene mal aliento es una experiencia desagradable y perturbadora. Cada exhalación está cargada de un olor penetrante y desagradable que puede ser difícil de ignorar. La conversación se ve ensombrecida por el constante recordatorio del problema, lo que dificulta la concentración en el diálogo. La incomodidad aumenta con cada palabra pronunciada, y se buscan formas de evitar el aliento nauseabundo que emana de la persona. A menudo, uno se siente atrapado en una situación incómoda, tratando de mantener la compostura mientras lucha por soportar el olor desagradable que emana de su interlocutor. Pero, ¿por qué tenemos mal aliento por las mañanas? Así puedes evitarlo.
5También influye la mala higiene bucal

La falta de higiene bucal es un factor significativo en la aparición del mal aliento. Cuando no se cepillan los dientes, se usa poco o ningún hilo dental, y no se limpian adecuadamente la lengua y las encías, las bacterias se acumulan en la boca, produciendo olores desagradables. La placa y el sarro contribuyen a este problema. Mantener una buena higiene bucal, que incluya el cepillado regular y la limpieza entre los dientes, es esencial para prevenir el mal aliento.