Si nunca escuchaste hablar del core o crees que solo esta zona incluye a los músculos abdominales, en este artículo te cuento todo lo que tienes que saber para realizar un ejercicio prudente y bueno para tu entrenamiento. Core es una palabra en inglés, que significa «centro» o «núcleo», por lo que imagina lo importante que es para tu cuerpo.
Y esta zona es muy importante justamente porque de ella tu cuerpo obtiene la mayor parte de fuerza. La usas para casi cualquier movimiento que hagas: levantar un objeto, dar una patada o estar de pie. El core intervienen en estos gestos, por lo que te enseñaré como mejorarla con una técnica muy sencilla que, por suerte, puedes realizar en tu hogar.
Con este ejercicio tendrás un core saludable y olvídate del entrenamiento duro
No más misterio, la práctica que fortalecerá tu core es el teaser. Este ejercicio icónico de pilates te ofrecerá una poderosa forma de mejorar tu core y estabilidad, todo desde la comodidad de tu hogar. Esta rutina poderosa no solo tonifica tus músculos abdominales, sino que también te ayuda a mejorar la postura y la coordinación.
Si ya practicas pilates este tipo de entrenamiento te resultará ideal porque es muy similar a lo que ya conoces, pero se centra en la tonificación de tu core. Además, como esta zona de músculos están comprometidos en cualquier actividad que realices, su fortalecimiento te aliviará dolores lumbares, y te ayudará a mejorar los músculos de tu espalda.
Realiza un teaser perfecto y luce un cuerpo magnífico
Si nunca practicaste este ejercicio, no te preocupes porque es muy sencillo. Encuentra un espacio amplio y cómodo en tu hogar y coloca en el suelo una esterilla o colchoneta para estar más cómodo. Siéntate sobre ella con las piernas estiradas frente a ti y los brazos extendidos hacia adelante, paralelos al suelo. Asegúrate de mantener la espalda recta y activa el core al contraer los músculos abdominales y los músculos de la espalda baja.
Una vez que estés a gusto con la posición, inhala una bocana de aire y levanta las piernas estiradas del suelo, manteniendo los pies apuntando hacia el techo. Los brazos déjalos relajados y estirados hacia adelante. Luego, exhala lentamente al mismo tiempo que te balanceas hacia atrás, siempre manteniendo las piernas elevadas. Busca que tu espalda alcance un ángulo de 45 grados con respecto al suelo. Esto hará que todo tu core esté activo y fortalecerá los músculos.