Tener recuerdos agradables es como un tesoro que ilumina el camino de nuestra vida. Esas pequeñas instantáneas del pasado nos reconfortan en tiempos difíciles y nos llenan de alegría en momentos de nostalgia. Son como pinceladas de felicidad que pintan el lienzo de nuestra existencia, recordándonos los momentos de risas, amor y amistad. Los recuerdos nos conectan con nuestras raíces, con quienes somos y con quienes fueron importantes para nosotros. Son el reflejo de experiencias vividas que nos hacen sentir vivos, dándonos la certeza de que, aunque el tiempo pase, siempre conservaremos un pedacito de felicidad en nuestro corazón. Pero, ¿por qué se olvidan los de cuando somos bebés?
9Y esta es una de las conclusiones
Las investigaciones sugieren que la capacidad de formar recuerdos conscientes comienza a activarse alrededor de los 20 meses de edad en los bebés. A esta edad, se observa un aumento en la retención de información y en la capacidad de recordar experiencias pasadas de manera más consciente. Sin embargo, estos recuerdos tienden a ser fugaces y están influenciados por factores contextuales. La comprensión completa del desarrollo de la memoria en la infancia sigue siendo un área activa de estudio.