En un mundo donde las mascotas se han convertido en parte fundamental de nuestras vidas, cada vez más personas adoptan un peculiar hábito al llegar el momento final: morir con sus queridos compañeros peludos. Descubre en este artículo cómo esta tendencia ha ido en aumento y las razones detrás de esta conmovedora elección. ¡Sigue leyendo para conocer más sobre esta emotiva conexión entre humanos y mascotas!
7No es el único caso
La historia de Tommaso, Blackie, Trouble, Choncita y Big Tibby, entre otros, nos revela que la práctica de heredar fortunas a mascotas no es un fenómeno aislado. Incluso las tortugas pueden figurar como beneficiarias de herencias millonarias, como es el caso de Big Tibby.
Este peculiar acto de legar dinero a animales va más allá de la extravagancia de ricos solitarios y excéntricos. Existen dos formas principales de asegurar el bienestar financiero de un gato o perro tras la muerte de su dueño:
- Donación directa: consiste en otorgar una suma de dinero a una persona de confianza con la responsabilidad de administrar los fondos en beneficio del animal.
- Fondo legalmente establecido: esta es la forma más común y segura de garantizar el cuidado de la mascota. Se crea un fondo legal que especifica el uso exclusivo del dinero para mantener el nivel de vida y el bienestar del animal beneficiario. Este método ofrece un mayor control sobre el destino de los fondos y asegura que se utilicen de manera adecuada para el cuidado de la mascota.