La soja es una legumbre que se ha vuelto muy popular en la alimentación moderna debido a sus numerosos productos derivados, como el tofu, el miso, la leche de soja y más. Pero a pesar de su creciente consumo, también hay cierta incertidumbre, incluso en la comunidad científica, sobre sus efectos en la salud. Algunos sugieren que puede proteger contra la osteoporosis y ciertos tipos de cáncer, como el de mama y próstata, mientras que otros advierten sobre posibles riesgos para la tiroides o la demencia. ¿Qué hay de verdadero o falso en todo esto?
8TODAS LAS PRESENTACIONES DE LA SOJA
Es fascinante cómo este producto vegeteal ha encontrado su lugar en una amplia variedad de preparaciones culinarias en los hogares españoles. Desde las tradicionales vainas de edamame aderezadas como aperitivo hasta la versatilidad de la leche de soja como alternativa a la leche de vaca en el café o en los yogures, la soja se ha convertido en un ingrediente muy popular en la cocina española. La salsa de soja añade un toque exótico a muchos platos, mientras que el tofu se utiliza como sustituto de la carne en platos a la plancha o en guisos más tradicionales. Incluso los brotes de soja se incorporan a las ensaladas para agregar textura y sabor. La variedad de presentaciones de la soja demuestra su versatilidad y su capacidad para adaptarse a una amplia gama de recetas y preferencias culinarias.
El miso también ha ganado popularidad entre los amantes del ramen y más allá, como una pasta de soja fermentada que agrega un sabor profundo y complejo a una variedad de platos, desde sopas hasta adobos de carne y pescado. El tempeh y la yuba son otros derivados interesantes de la soja. El tempeh es una pasta de soja fermentada con un sabor más robusto que el tofu, que es la pasta de soja coagulada más conocida. Por otro lado, la yuba es la «nata» que se forma al cocer la leche de soja, y puede utilizarse para imitar la textura de la carne de pollo en algunas recetas. Estos derivados demuestran la versatilidad de la soja en la cocina y cómo puede adaptarse a una amplia gama de platos y estilos de cocina.