De acuerdo a una investigación llevada a cabo por académicos de la Universidad de Newcastle en el Reino Unido, el 20% de los adultos experimentan adicción a la comida. Según los especialistas, los circuitos cerebrales relacionados con la recompensa y el placer reaccionan de manera similar ante los alimentos adictivos y las drogas. Un problema destacado es que estos alimentos suelen ser altos en calorías y contienen cantidades significativas de azúcares refinados y grasas trans, lo cual es perjudicial para la salud.
Los alimentos no solo nos proporcionan los nutrientes necesarios para mantenernos saludables, sino que también pueden afectar nuestra química cerebral de manera similar a las drogas, generando sensaciones de placer y bienestar. Cuando recurrimos a ciertos alimentos para sentirnos mejor en momentos de estrés o malestar, podemos caer en un ciclo de consumo compulsivo que puede llevar a la adicción.
6QUESO, ENTRE LOS ALIMENTOS MÁS ADICTIVOS
El queso es un alimento natural que puede ser parte de una dieta saludable en moderación. Sin embargo, algunos estudios sugieren que la proteína caseína presente en el queso puede descomponerse durante la digestión en casomorfinas, compuestos que pueden tener efectos similares a los opioides en el cerebro, lo que puede explicar por qué algunas personas pueden sentir un impulso de consumir más queso.
Aunque el queso puede ser disfrutado con moderación como parte de una dieta equilibrada, es importante ser consciente de su contenido calórico y de grasas, especialmente en variedades más procesadas o altas en grasa. Optar por opciones de queso más saludables, como queso fresco o queso bajo en grasa, y limitar las porciones puede ayudar a mantener un consumo adecuado y evitar posibles efectos negativos para la salud.