Regalar huevos de Pascua, especialmente a los niños, es una arraigada costumbre en muchos países alrededor del mundo, vinculada a la celebración de la Semana Santa. Aunque tradicionalmente asociados con el cristianismo, la práctica de obsequiar huevos de Pascua de chocolate no es exclusiva de los católicos. Actualmente, puedes encontrar una amplia variedad de tamaños y diseños creativos, pero también puedes optar por hacer tus propios huevos de chocolate caseros, artesanales y sumamente deliciosos. Aunque pueda parecer complicado, el proceso en realidad es bastante sencillo.
9ÚLTIMA CAPA Y SELLADO
Una vez que la última capa de chocolate esté completamente dura, utiliza un cuchillo para raspar cuidadosamente los bordes de cada mitad del huevo. El objetivo es que queden lo más lisos posible, especialmente en la superficie de unión de ambas mitades. Es importante que estén bien igualados para asegurar un buen ajuste cuando se cierren las dos mitades del huevo.
Si planeas agregar una sorpresa en el interior del huevo, este es el momento de hacerlo. Coloca la sorpresa en una de las mitades del huevo antes de cerrarlo. Calienta ligeramente el chocolate con leche que te haya sobrado, ya sea en el microondas o a baño maría, hasta que esté lo suficientemente fluido pero no caliente. Utiliza un pincel fino para pintar los bordes de ambas mitades del huevo con el chocolate derretido.
Une las dos mitades del huevo, presionando suavemente para que queden bien selladas. Asegúrate de que los bordes estén bien cubiertos con el chocolate caliente para garantizar un cierre hermético.
Una vez que hayas cerrado el huevo, deja que el chocolate se enfríe y se solidifique completamente antes de manipularlo o decorarlo aún más.