Regalar huevos de Pascua, especialmente a los niños, es una arraigada costumbre en muchos países alrededor del mundo, vinculada a la celebración de la Semana Santa. Aunque tradicionalmente asociados con el cristianismo, la práctica de obsequiar huevos de Pascua de chocolate no es exclusiva de los católicos. Actualmente, puedes encontrar una amplia variedad de tamaños y diseños creativos, pero también puedes optar por hacer tus propios huevos de chocolate caseros, artesanales y sumamente deliciosos. Aunque pueda parecer complicado, el proceso en realidad es bastante sencillo.
7CREAR EL HUEVO CAPA A CAPA
Es crucial prestar especial atención y asegurarse de untar generosamente los bordes de cada mitad del huevo con chocolate, ya que esta zona es la que une ambas partes y, por lo tanto, es el punto más vulnerable. Si encuentras que el chocolate se ha endurecido entre pasadas y ya no es lo suficientemente maleable para untarlo, puedes seguir este método para volver a fundirlo.
Coloca el cazo con el chocolate endurecido sobre el vapor del agua caliente que has puesto a hervir en una cazuela. Deja que el cazo se exponga al vapor durante unos 10 segundos. Esto ayudará a que el chocolate se ablande y vuelva a estar en condiciones para trabajar con él. Retira el cazo del vapor y remueve el chocolate hasta que se vuelva a fundir por completo y tenga una consistencia suave y manejable.