El bizcocho de manzana es un clásico de la repostería que a todos nos encanta por su textura esponjosa y su sabor a manzana horneada. La masa se prepara con ingredientes básicos como harina, azúcar, huevos y mantequilla, pero lo que lo hace especial son los toques adicionales. La ralladura de limón le aporta frescura, la canela despierta los sentidos con su aroma cálido y la esencia de vainilla añade un dulzor aromático. Las manzanas, colocadas en la parte superior, caramelizan mientras se hornea, creando un contraste delicioso entre la dulzura del bizcocho y el ligero toque ácido de la fruta. Sigue nuestra receta paso a paso y obtendrás un resultado espectacular, incluso si es la primera vez que lo preparas.
6DISTRIBUIR LAS MANZANAS POR LA SUPERFICIE
Una vez que hayas retirado el corazón y las semillas, corta las mitades en finas láminas. Estas láminas de manzana serán colocadas sobre la superficie de la masa del bizcocho. Distribuye los gajos de manzana sobre toda la superficie de la masa, asegurándote de cubrir uniformemente el bizcocho con las láminas de manzana. Esto no solo agregará un toque visual atractivo, sino que también añadirá más sabor y textura al bizcocho.