Los síntomas como el moqueo nasal, los estornudos frecuentes, la irritación de la garganta y el malestar general son indicativos tanto de enfermedades respiratorias comunes, resfriados y gripes, o bien de alergias. Durante el invierno, algunas personas también experimentan alergias a ciertos tipos de polen, como el polen de las cupresáceas. Esta alergia es especialmente común en febrero en España.