La participación en reality shows puede ser una experiencia renovadora, pero para Zayra Gutiérrez, hija de Guti, el viaje a Honduras para formar parte de ‘Supervivientes 2024’ ha dejado secuelas físicas significativas que revelan el costo personal de la fama televisiva. Tras su regreso del concurso, Zayra ha compartido abiertamente su diagnóstico y los desafíos que enfrenta en su camino hacia la recuperación.
4Zayra Gutiérrez se siente agradecida
A pesar de la adversidad, Zayra Gutiérrez no pierde la alegría. Aunque su participación en ‘Supervivientes 2024’ se vio truncada debido a problemas de salud, la hija de Arantxa Benito ya está mirando hacia el futuro y tiene la mira puesta en el próximo año. En una declaración sorprendente, Zayra reveló su intención de regresar al reality en 2025 con un objetivo claro: ganar.
«Voy a ir el año que viene», anunció con entusiasmo Zayra, demostrando su determinación y su espíritu de lucha. A pesar de haber tenido que abandonar prematuramente en esta ocasión, Zayra está decidida a no rendirse y a hacer realidad su sueño de llegar hasta el final en ‘Supervivientes’. Su declaración refleja su fuerte voluntad y su capacidad para sobreponerse a los obstáculos que se le presenten en el camino.
Además, Zayra aprovechó la oportunidad para expresar su gratitud hacia todas las personas que la han apoyado a lo largo de su breve pero intensa participación en el programa. Quería dar las gracias a la gente que me ha apoyado«, afirmó con sinceridad. Y dirigiéndose a aquellos que han cuestionado su participación y la han criticado, Zayra respondió con determinación: «A la gente que dice que he ido a hacer el ridículo, que soy una nini y todo eso… Yo no quería abandonar en ningún momento».
Con estas palabras, Zayra Gutiérrez deja en claro que su objetivo era demostrar su verdadero yo y luchar por sus sueños, y que su retiro del concurso se debió únicamente a motivos de salud, no a falta de determinación o voluntad. «Era mi sueño, y que me vierais tal y como soy«, afirmó la joven con convicción. «Nunca he querido abandonar».
