La campana de la cocina, esencial para eliminar humo y olores, a menudo acumula grasa. Este residuo, resultado de la cocción diaria, se adhiere a su superficie, obstruyendo su eficacia y aumentando el riesgo de incendios. La limpieza regular es crucial para mantener un ambiente seguro y saludable en la cocina. Utilizar desengrasantes y paños absorbentes es común para eliminar esta suciedad persistente. Pero a veces no es suficiente. Además, la limpieza de los filtros y conductos es vital para garantizar el buen funcionamiento de la campana y prevenir problemas a largo plazo. Te explicamos el mejor truco para dejarla sin un gramo de grasa.
9Si la limpias bien, podrás dejarla sin un gramo de grasa
Una limpieza minuciosa puede eliminar toda la grasa de la campana de la cocina, dejándola impecable. Utiliza un quitagrasas efectivo o prueba remedios caseros como agua con limón. Trabaja en cada rincón y superficie, asegurándote de alcanzar todos los lugares de difícil acceso. Con paciencia y esfuerzo, podrás lograr que la campana luzca reluciente y sin ningún rastro de grasa, mejorando su eficacia y prolongando su vida útil.