La financiación de medicamentos en España puede prolongarse varios meses lo que dificulta el acceso de los tratamientos a los pacientes. Esta es una realidad que perdura desde hace años y sobre la que la industria farmacéutica así como las asociaciones de pacientes tienen mucho que decir. De hecho, este ha sido el contexto en el que la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma) ha elaborado una encuesta a pacientes presentada dentro de la Campaña ‘Las fábulas del cáncer de mama’, una iniciativa que cuenta con la colaboración de Lilly, Novartis, Pfizer y Roche, además de la SEOM, Geicam y Solti.
Los datos de este estudio reflejan claramente que los pacientes reclaman una mejor acceso a los tratamientos. Estos se dieron a conocer en el webinar ‘Cáncer de mama: buscando la equidad’ enmarcado en la campaña citada. Esta es una iniciativa puesta en marcha por la Federación Española de Cáncer de Mama para sensibilizar sobre la enfermedad y poner en relevancia la necesidad de estimular la investigación, entre otros aspectos.
FINANCIACIÓN DE MEDICAMENTOS
Durante el webinar, moderado por Paula González, representante de Fecma, y en el que participaron el doctor César A. Rodríguez, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y el doctor César Hernández, director general de Cartera Común de Servicios del SNS y de Farmacia del Ministerio de Sanidad, se puso de manifiesto que a pesar de que existe una cartera común de servicios del SNS, el hecho de que las comunidades autónomas tengan competencias para ofrecer servicios complementarios puede generar percepción de inequidad. Y un caso muy concreto es el de los cribados poblaciones cuando se amplían los rangos de edad.
La encuesta de Fecma en la que han participado 605 mujeres en tratamiento o no de las 48 asociaciones integradas en la Federación muestra que el 91% de las mujeres tienen esa percepción. Igualmente, según ese sondeo, el 93% afirma que deberían existir los mismos servicios en todas las Comunidades Autónomas como elemento de equidad con independencia de la administración gestora.
En este contexto, los expertos destacaron la importancia de centrarse en identificar las fuentes de variabilidad clínica que carezcan de justificación, con el objetivo de garantizar siempre los mejores resultados. La obtención de datos a través de sistemas de información es fundamental para complementar la toma de decisiones sobre el uso de medicamentos y tecnologías, contribuyendo así a alcanzar este objetivo.
Es crucial ofrecer equidad en el acceso a estos recursos, independientemente de la ubicación del paciente oncológico.
Además, es crucial ofrecer equidad en el acceso a estos recursos, independientemente de la ubicación del paciente oncológico. Es el sistema el que debe adaptarse al paciente y no al revés, asegurando que todos reciban el tratamiento y la atención que necesitan.
Esta situación es igualmente aplicable al ámbito de la investigación, ya que es fundamental que los pacientes tengan la oportunidad de participar en ensayos clínicos, sin importar su lugar de residencia. Es crucial garantizar un acceso equitativo a estas oportunidades, permitiendo que todos los pacientes, independientemente de su ubicación geográfica, puedan contribuir al avance del conocimiento científico y beneficiarse de posibles tratamientos innovadores.
El principal objetivo del tratamiento del cáncer es promover la supervivencia de los pacientes y mejorar su calidad de vida
El principal objetivo del tratamiento del cáncer es promover la supervivencia de los pacientes y mejorar su calidad de vida. Aunque el acceso a tratamientos y diagnósticos suele ser equitativo, anticipar la utilización de terapias aprobadas pero aún no financiadas puede generar cierta disparidad. Por lo tanto, es crucial reducir los plazos en los procesos de financiación de medicamentos en España y avanzar en el abordaje social del cáncer.
LA INDUSTRIA
En este sentido, desde Farmaindustria han recordado en más de una ocasión que es necesario garantizar que todos los pacientes reciben el mejor tratamiento posible en condiciones de equidad. Es por ello, que en diciembre del año pasado lanzaron la ‘Propuesta para el acceso temprano a los medicamentos innovadores’, que recoge que se establezcan medicamentos que serían elegibles para seguir un procedimiento de financiación acelerado, claro y predecible, que mejore la disponibilidad de los medicamentos innovadores cuando más se necesitan.
La creación de esta vía de acceso temprano no supondría ningún cambio legislativo y partiría con el establecimiento de criterios claros por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) que determinen qué medicamentos deben formar parte de este procedimiento. Después de que un fármacos se selecciones como candidato a este acceso temprano, Farmaindustria propone un plazo máximo de 15 días tras la autorización en Europa para que la compañía solicite el código nacional, necesario para su comercialización en España.
En esta primera etapa el precio del fármaco lo determina la compañía, pero lo que dice la propuesta es que se llegue a un acuerdo de financiación lo antes posible entre la Administración y el laboratorio comercializador. Al menos en un plazo de 90 días, la mitad del que establece la normativa actual.
Por otro lado, los laboratorios Lilly, Novartis, Pfizer y Roche, que colaboran en la iniciativa propuesta de la Fecma, se han hecho eco en algunos casos de las dificultades que la industria debe afrontar en el proceso de financiación.
Un ejemplo claro es el del medicamento Rozlytrek (entrectinib) de Roche (un fármaco para distintos tipos de tumores) que consiguió la financiación del Ministerio de Sanidad, tras algo más de tres años (40 meses). Desde su aprobación por parte de la Unión Europea en julio de 2020, finalmente el laboratorio y el organismo lograron un acuerdo que permitirá incluir este tratamiento en la cartera de prestaciones del SNS en enero de 2024.
De hecho, durante la rueda de prensa en la que la compañía comunicó esta novedad, el director de corporate affairs de Roche Farma España, Federico Plaza, mostró cierto malestar por la tardanza, ya que España fue uno de los últimos países europeos a los que finalmente llegó este tratamiento del laboratorio suizo.