La Dieta DASH, acrónimo de «Dietary Approaches to Stop Hypertension», ha sido ampliamente reconocida y recomendada por expertos en salud como una de las dietas más efectivas para combatir la hipertensión.
Esta dieta enfatiza el consumo de frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, mientras reduce la ingesta de sal, grasas saturadas y azúcares. A pesar de sus numerosos beneficios, existen ciertos aspectos poco conocidos que podrían suponer riesgos para algunos individuos, especialmente cuando no se aplica con la supervisión adecuada.
3RIESGOS ECONÓMICOS
Adoptar la Dieta DASH también puede tener implicaciones económicas. Los alimentos frescos y de alta calidad, como frutas, verduras y proteínas magras, suelen ser más caros que los alimentos procesados y ricos en sodio. Esta diferencia de costos puede ser un obstáculo significativo para familias con ingresos limitados, dificultando su capacidad para seguir la dieta de manera consistente.
Además, la necesidad de comprar alimentos específicos puede limitar la accesibilidad en ciertas áreas, especialmente en zonas rurales o en barrios con escasa oferta de productos frescos y saludables, conocidos como «desiertos alimentarios«. Estas limitaciones pueden conducir a una menor adopción de la dieta en poblaciones que podrían beneficiarse significativamente de sus efectos saludables.