Los equipos empleados en la construcción y el mantenimiento industrial están dando pasos agigantados. Varios fabricantes o empresas del sector están invirtiendo en equipos y tecnologías inteligentes para hacer sus operaciones de manera más eficiente o con mayor calidad.
Cada una de estas tendencias tiene un papel importante para ofrecer seguridad, operatividad y mayor productividad en los procesos y equipos utilizados tanto en construcción como en mantenimiento industrial. A continuación, se muestran los últimos avances del sector tanto en adaptabilidad como en resistencia de los materiales empleados:
Tuberías metálicas flexibles
Elegir los materiales adecuados al momento de construir un edificio o planta industrial es crucial para obtener buenos resultados en la ejecución de un proyecto. Por lo tanto, el empleo de una tuberia metalica flexible se ha empezado a valorar en las empresas, pues ofrecen funcionalidad y diferentes posibilidades de uso.
Además, ofrecen un rendimiento superior debido a su resistencia y maleabilidad acompañado de su alta duración. Son especiales para equipos o procesos industriales en los que hay mucha vibración y altas temperaturas.
Cabe destacar que los tubos flexibles tradicionales están fabricados con PVC, silicona, plástico o poliuretano, por lo que se derriten al contacto con altas temperaturas. Pero, esta nueva tecnología está diseñada para aportar flexibilidad y resistencia gracias al empleo de una cinta de metal laminado en frío.
En general, pueden soportar temperaturas superiores a los 250 °C y altas presiones, lo que disminuye la cantidad de mantenimiento predictivos y correctivos, algo común en las tuberías tradicionales empleadas en la industria.
Hidrocerámica
Este material está compuesto por burbujas de hidrogel que pueden almacenar hasta 400 veces su tamaño en agua. Debido a esta propiedad, pueden absorber suficiente líquido que se evapora en días de calor para conservar la temperatura baja dentro del espacio que protegen y hacer a las empresas más autosustentables.
Al disminuir la temperatura, el empleo de aires acondicionados en verano disminuye, lo que contribuye a un menor consumo energético en el futuro.
Cemento que genera luz
Este avance en la construcción es totalmente innovador, se trata de un material que puede absorber la luz solar e irradiarla en forma de energía lumínica para apartar la oscuridad de manera versátil y funcional. Desde el punto de vista energético, es ideal para las edificaciones en las industrias que buscan disminuir el consumo de energía eléctrica al año y ser autosostenibles.
Construcción sostenible con modelado 3D
Debido al compromiso que los países han adquirido con el medioambiente, la construcción sostenible es una idea cada vez más tangible. Los avances en la ciencia indican que se pueden integrar las plantas industriales con tecnologías de energía renovables, reducción de CO₂ a la atmósfera y sistemas de tuberías para gestión de aguas residuales durante las construcciones.
Además, es posible crear diseños en 3D para representar la versión real antes de invertir. El 30% de los costes de construcción se debe a las reediciones que hay que realizar a causa de errores humanos o el empleo de materiales incorrectos. Por lo tanto, contar con un sistema virtual para construir un proyecto y evaluar el resultado antes de llevarlo a la realidad es un hecho que las industrias están popularizando.
Mantenimiento predictivo con la industria 4.0
Esta tendencia es cada vez más utilizada en la gestión del mantenimiento industrial de cualquier proceso productivo. Ahora existen más departamentos que están a la vanguardia con la industria 4.0 gracias al análisis de la información que ofrecen las propias maquinarias, tanto en la anticipación como en la solución de fallas esperadas.
Entre los avances más importantes están la supervisión individual de los equipos industriales en tiempo real. Por lo tanto, el desgaste de las piezas o componentes internos se cuantifica constantemente para programar el mantenimiento antes de que suceda una falla que paralice las operaciones productivas.
También, es posible monitorear variables críticas como sensores y actuadores que operan con alarmas cuando las condiciones cambian o no funcionan de manera normal.
Los especialistas en el monitoreo son informados inmediatamente sobre el estado de los equipos industriales por medio de un enlace a distancia. Así, puede tomar decisiones en menos tiempo, previniendo o eliminando los tiempos de inactividad por fallas en los equipos.
Empleo del Big Data para el mantenimiento industrial
Haciendo uso de las tecnologías de la información y conectividad, el Big Data es una herramienta que ha modificado la manera en que se realiza el mantenimiento industrial. Ahora, los equipos que están interconectados entre sí ofrecen grandes cantidades de datos que son analizados por un software de procesamiento en poco tiempo.
En otras palabras, los sistemas SCADA (Sistemas de Control de Supervisión y Adquisición de Datos) pueden interpretar los datos para elaborar algoritmos predictivos y definir el mejor momento para realizar un mantenimiento industrial.
Igualmente, el uso de sensores en las empresas disminuye la cantidad de reparaciones durante el día, lo que reduce el tiempo de inactividad y el coste operativo que supone.
Fabricación aditiva de piezas industriales
Se trata de lo más novedoso en mantenimiento industrial, pues los técnicos en reparaciones pueden acortar el tiempo de parada de cualquier proceso con mayor eficiencia. La fabricación aditiva consiste en ir a las instalaciones, establecer un diagnóstico de reparación e imprimir la pieza de repuesto en ese mismo momento.
Esta tecnología permite solucionar los dolores de cabeza que supone la búsqueda, compra y puesta en marcha de la pieza faltante, especialmente en situaciones imprevistas. Conforme esta idea se desarrolla aún más, más viable para las empresas se vuelve. Ya que, no hay que abaratar los almacenes con piezas de repuesto y acercarán a los fabricantes a un tiempo de inactividad de cero.
Gracias a cada uno de estos avances en mantenimiento industrial, es posible disminuir los costes de operación, especialmente en líneas de alta capacidad de producción, donde los tiempos de inactividad son una variable crítica. Por su parte, la calidad de los materiales empleados y las propiedades que confieren a las empresas les permiten disminuir el consumo eléctrico y hacerlas más autosustentables.