En España se ha observado una disminución significativa en el número de fumadores habituales a lo largo de varias décadas. Esto se debe a la implementación de regulaciones más estrictas sobre el uso y la venta de tabaco, así como a la disponibilidad de alternativas de menor riesgo para los consumidores. Pero, ¿de verdad tienen menos riesgo estas alternativas? ¿Es razonable y sensato recurrir a ellas para dejar de fumar cigarrillos?
1NUEVAS FORMAS DE CREAR ADICCIÓN
La industria tabacalera ha notado esta tendencia y busca mantener sus beneficios mediante la introducción de productos como el tabaco calentado, los vapeadores y las bolsitas de nicotina (conocidas como nicotine pouches o snus en inglés). Sin embargo, la Comisión Europea ha expresado preocupación por el potencial adictivo de estas últimas. A pesar de que su consumo es aún marginal en comparación con otras formas de tabaco, es importante vigilar su impacto en la salud pública y tomar medidas para regular su uso adecuadamente.