Las 1.000 licencias de VTC cuya aprobación devolvió el Tribunal Supremo al gobierno autonómico de Madrid es algo que solo le conviene a Cabify y a Vecttor, la empresa que maneja los permisos del unicornio. Al menos, eso se desliza cuando se revisa la opinión de la competencia, los taxistas e incluso de la principal patronal del sector: Unauto VTC, cuyo presidente ejecutivo nacional, Jose Manuel Berzal, ha señalado los riesgos que estas licencias representan para el mercado de transporte de la región, que a su criterio ha conseguido un equilibrio entre las nuevas plataformas, el transporte público y los taxis y estima que con la llegada de los nuevos conductores y vehículos de Cabify se sobrecargaría.
«En la Comunidad de Madrid no caben las 25.000 nuevas licencias de VTC que quiere Cabify», sentencia el presidente en conversación con MERCA2 sobre todas las licencias que ha solicitado el unicornio español. Sin embargo, aclara que no tiene que llegar a ese número y que simplemente con que se aprobaran las 1.000 licencias que el supremo ha enviado de vuelta a la Comunidad de Madrid para su revisión sería suficiente para generar un problema en la capital. «A nuestro criterio no caben 25.000, ni 2.000, y 1.000 nuevas licencias en la CAM», sentencia.
«La demanda que existe actualmente en la CAM está satisfecha tanto por la VTC como por el taxi, con lo cual se generaría un desequilibrio innecesario en el mercado», explica Berzal. El director espera que el criterio de la Comunidad tome la decisión correcta con base en su criterio, como asegura que siempre lo ha hecho antes de aclarar que no es que ‘Unauto VTC’ tenga una posición en contra de Cabify, Vecttor o cualquier otra de las plataformas del sector. «Nosotros simplemente defendemos un modelo de ciudad», asegura.
UNA POSIBLE GUERRA DE PRECIOS
Para el presidente de esta patronal, la aprobación de un alto número de estas licencias podría desembocar en una guerra de precios dañina para todo el sector. Es posible que con demasiada competencia para la demanda existente, esto obligue a las propias plataformas que operan en Madrid, Uber, Bolt y, por supuesto la propia Cabify, tengan que bajar demasiado los precios lo que complicaría la facturación de las empresas del sector y de los conductores.
Más allá de los contratos actuales y de la negociación actual para el convenio colectivo de las VTC de Madrid, los conductores tienen que cumplir con unas condiciones mínimas de facturación para recibir sus bonificaciones. Por tanto, es un peligro no solo para las pequeñas, medianas y grandes empresas, sino también para los trabajadores que muchas veces pasan hasta 12 horas trabajando para poder cubrir la facturación necesaria para recibir estas bonificaciones.
«Se podría iniciar una guerra de precios que al final afectaría la calidad del servicio», recuerda además el directivo. Sin embargo, los riesgos no terminan en la situación de los consumidores, sino también en la negociación actual del convenio de VTC de Madrid
LA AMBICIÓN DE CABIFY PONE EN RIESGO LA NEGOCIACIÓN DE LOS SINDICATOS
«Si se aprueban estas licencias, perjudica el que se pueda avanzar en la negociación de un buen convenio colectivo en la Comunidad de Madrid. Lógicamente, los empresarios tendrían muchas más dificultades para conseguir la facturación suficiente que le permita pagar unas mejores condiciones o retribuciones económicas a los asalariados», sentencia el presidente de Unauto VTC, una frase lapidaria en un momento en que la negociación de estas mejores se encuentra en pleno proceso.
Además, ocurre en unas negociaciones que, como es costumbre, no han sido fáciles. Para los sindicatos la conversación de la última reunión el pasado 5 de abril fue improductiva, aunque la patronal ha asegurado que revisará la propuesta y presentará una contraoferta antes de la próxima reunión.
«Con esta cantidad de vehículos las plataformas tendrían que ser muy agresivas en su política de precios para cumplir con la facturación, esto afectaría al autónomo, a la pequeña, mediana y a la gran empresa», sentencia sobre adelantando al efecto que tendría la decisión sobre los conductores.
Hay que mencionar el riesgo para los taxistas. Si las plataformas bajan los precios de forma violenta y el precio para el taxi sigue siendo el mismo puede ser otra dificultad para un sector que nunca se ha sentido cómodo compartiendo la ciudad con las nuevas plataformas de VTC.
CABIFY YA ESTÁ VENDIENDO LAS LICENCIAS POR APROBAR
A pesar de los riesgos, Cabify ya ha empezado a vender las 1.000 licencias que esperan por aprobación en la Comunidad de Madrid. Para el unicornio español parece que la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que elimina la opción del 1×30 es suficiente para dar por segura la aprobación por parte de la CAM. La empresa estaría interesada en vender 500 de las mismas y en operar las otras 500 internamente.
Es cierto que hay otros motivos para que la comunidad, que aprobó ya una limitación para la tarifa dinámica de las VTC, no apruebe estas 1.000 licencias. Para la patronal el tráfico extra que generarían estos 1.000 coches sería suficiente, incluso sin entrar en la situación económica que generaría.
Es una situación límite, en un momento delicado de las VTC en la comunidad. Por tanto, Cabify queda, una vez más, en el ojo del huracán, aunque está vez los señalen desde las propias empresas que operan las licencias de las que depende su servicio.