El invierno está a punto de concluir, pero su paso ha sido inusualmente suave, más similar a una extensión de la primavera. Las temperaturas moderadas y la ausencia de nevadas abundantes han caracterizado estos meses. Los días soleados y las flores tempranas han adornado el paisaje invernal, desafiando las expectativas tradicionales de la estación. A pesar de la falta de frío intenso, la naturaleza ha seguido su curso, preparándose para el renacimiento de la primavera. Este invierno atípico nos ha recordado la versatilidad del clima y la capacidad de la naturaleza para sorprendernos. Y ahora, acaba con temperaturas más propias del verano. Te lo contamos todo en este artículo.
3Se nota que el invierno ya está a punto de terminar
El invierno está claramente llegando a su fin. Se observa un aumento gradual de las temperaturas y una disminución de las precipitaciones invernales. Los días se alargan y la luz del sol se vuelve más intensa, señalando la transición hacia la primavera. Los árboles comienzan a brotar y las flores a florecer, llenando el aire con fragancias frescas. A medida que nos despedimos del invierno, esperamos con ansias la llegada de la nueva temporada y sus promesas renovadas.