viernes, 22 noviembre 2024

Petter, el servicio de Telefónica para arreglar los cables pero no soterrarlos

Telefónica ha puesto en marcha un nuevo servicio directo para el conjunto de la ciudadanía, Petter, creado para el mantenimiento de infraestructuras de Telefónica (postes, arquetas, pedestales y cables de distribución) con el que se puede realizar cualquier advertencia o denuncia del estado de la red de fibra y la antigua de cobre de la operadora. Así, desde cajas de registro de fibra abiertas, en mal estado o que resulten estéticamente revisables, hasta los postes caídos, son cuestiones que se pueden reclamar directamente a la operadora. Lo que el servicio no contempla en absoluto es el soterramiento de los cables, que debe ser promovido por vecinos y ayuntamientos.

Petter ha nacido ante la necesidad de cuidar y mantener las estructuras de distribución del cableado imprescindible en la actualidad para hacer llegar la fibra, y por lo tanto la conectividad a Internet, a todos los hogares y empresas del país. Según la compañía, la idea es facilitar a las Administraciones Públicas y a los ciudadanos en general la comunicación a Telefónica de aspectos que tengan que ver con infraestructuras/instalaciones de la operadora. Hasta ahora este tipo de incidencias se atendían a través de comunidad.movistar.es, y en general, había cierto retraso en la resolución de incidencias.

Sin embargo, con el inminente apagado de la red de cobre, aunque esta ya se ha ido retirando allí donde ya no ofrecía servicio alguno, queda mucho cable por desaparecer de las estructuras que se comenzaron la instalar hace este año ya 100 primaveras.

Lógicamente, Telefónica quiera acotar con la mayor exactitud posible para qué sirve este servicio y para qué no. Si las advertencias, reclamaciones o quejas tiene que ver con cualquier otro servicio que no sean defectos o averías en el cableado, y se trate de «otro tipo de comunicaciones relacionadas con el servicio en sí (no la infraestructura que lo soporta) existen otros canales como el telefónico (1004), el presencial (tiendas Movistar) o el canal online».

Para utilizar Petter hay que registrarse (nombre, apellidos, email y teléfono de contacto), y después pulsar en «nueva incidencia», rellenar el formulario con la descripción lo más detallada posible de la incidencia, y adjuntar fotografías para mostrar su naturaleza.

Petter, el servicio de Telefónica para arreglar los cables pero no soterrarlos
Cableado de telecos en las fachada de la colonia madrileña protegida tercio Terol.

TELEFONICA QUIERE CUIDAR EL CABLEADO

Una vez acotado a qué tipo de infraestructuras se refiere el servicio, existe otra matización más que hace la compañía: «en algunas ocasiones, las solicitudes particulares como por ejemplo los movimientos de infraestructura (postes, pedestales…) o de cables por temas estéticos, entre otros, pueden conllevar gastos asociados a la misma«. Es decir, que si se «tiró» la fibra en edificios antiguos o no de nueva edificación, no existía canalización soterrada y lugar específico tapado, y lo que se busca es un embellecimiento, Telefónica tendrá que cobrar por los trabajos que respondan a una necesidad estética.

No obstante, la compañía asegura que en este tipo de servicio, las peticiones particulares se atienden siempre y cuando sean propiedad de Telefónica, porque debido a la proliferación de operadoras con red propia, deben cuidar de no realizar acciones sobre infraestructura de telecomunicaciones que sea ajena a la empresa.

la idea es facilitar a las Administraciones Públicas y a los ciudadanos en general la comunicación a Telefónica de aspectos que tengan que ver con infraestructuras/instalaciones de la operadora

Petter es un servicio tan nuevo que en la actualidad está todavía optimizando su red. La optimización también tiene que ver con la necesidad de discriminar que no se utilice para otros fines que no sean los de la infraestructura del cableado de la compañía que lleva la fibra hasta el hogar, o la retirada de los cables de cobre.

Así, el servicio atiende incidencias sobre la infraestructura de acometidas, armarios exteriores, arquetas, los propios cables, las cajas y cámaras de registro, el canalizado, si ya existe y los postes, y afectaría a casos como la retirada de cables en mal estado, caída de postes, reparación de cajas de conexiones, etc.

Petter, el servicio de Telefónica para arreglar los cables pero no soterrarlos
Cables en el entorno de la catedral de Burgos. © Burgos Conecta.

LA LEY NO HABLA DE SOTERRAR EL PASADO

En cualquier caso, nada de soterramientos, esos que se recogieron como norma en la Ley General de Telecomunicaciones de junio de 2022, orientada a regular e incentivar las inversiones para el despliegue de redes, que en el artículo 49.8 establece que «los operadores deberán hacer uso de las canalizaciones subterráneas o en el interior de las edificaciones que permitan la instalación y explotación de redes públicas de comunicaciones electrónicas«. Pero claro, eso es así, si existen esas canalizaciones.

los operadores podrán efectuar despliegues aéreos siguiendo los previamente existentes

Donde no las hay, se tira de cable cruzando la calle o se «adorna» las fachadas, lo cual es claramente la única opción en edificios antiguos, incluso si son histórico y/o protegidos: «En los casos en los que no existan dichas canalizaciones o no sea posible o razonable su uso por razones técnicas los operadores podrán efectuar despliegues aéreos siguiendo los previamente existentes«, dice la ley, que no aporta soluciones a este respecto.

La legislación si advierte que hay que minimizar el aspecto estético, pero no establece si alguna administración debe implicarse en ello, cuando aclara que «los operadores podrán efectuar por fachadas despliegue de cables y equipos que constituyan redes públicas de comunicaciones electrónicas y sus recursos asociados, si bien para ello deberán utilizar, en la medida de lo posible, los despliegues, canalizaciones, instalaciones y equipos previamente instalados, debiendo adoptar las medidas oportunas para minimizar el impacto visual«.

TU FACHADA Y LA DE TODAS LAS COMPAÑÍAS

Sin embargo, sí que aclara que no se debe estropear las fachada y edificios históricos, cuando dice «los despliegues aéreos y por fachadas no podrán realizarse en casos justificados de edificaciones del patrimonio histórico-artístico con la categoría de bien de interés cultural declarada por las administraciones competentes o que puedan afectar a la seguridad pública». Pero hay innumerables casos en los que este precepto no se ha respetado, y otros cuya calificación no llega a tener categoría de BIC, y se estropean barrios enteros, porque nadie aporta la solución ni el presupuesto para soterrar cables el infraestructuras.

Existen colonias históricas pero sin calificación de BIC, como el de La Colonia Tercio Terol de Carabanchel, en la que el Ayuntamiento de Madrid no se han planteado acometer soterramiento de cables de conectividad y eléctricos por antiestéticos e incluso peligrosos que resulten

Alguno de los casos controvertidos se han dado en localidades de singular belleza como, por ejemplo, Segovia, donde Telefónica sí va a soterrar el cableado del eje Catedral-Alcazar pero, claro está, el ayuntamiento asume la construcción de la infraestructura subterránea de telecomunicaciones. Este no es el caso, por poner el ejemplo contrario, de colonias históricas pero sin calificación de BIC, como el de La Colonia Tercio Terol de Carabanchel, por ejemplo, en la que el Ayuntamiento de Madrid no se han planteado acometer soterramiento de cables de conectividad y eléctricos por antiestéticos e incluso peligrosos que resulten, y los vecinos ni pueden ni tiene capacidad económica para obras de esa magnitud.

Tanto Telefónica como Orange y también Digi, como las empresas eléctricas, todo el que tiene un cable que tirar, si no hay canalización, obvia los aspectos estéticos. Además, desde el punto de vista regulatorio, el adecentar fachadas y calles depende de cada ayuntamiento, y como hacer zanjas no es barato, los cables se quedan colgando, por feos que se vean.

Este es el caso de las 41 colonias históricas que dependerían de la voluntad del Ayuntamiento de Madrid, presidido por José Luis Martínez-Almeida, que sí exige a sus vecinos cumplir con su carácter histórico hasta en el color de las paredes, pero al que no le molesta el cableado instalado desde el siglo XX hasta la actualidad, que no embellece en absoluto.


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