Tomar esa primera taza de café por la mañana es revitalizante. Nadie puede culparte; en medio del ajetreo diario, es tu momento para escapar del ruido del mundo. Sin embargo, quizás ese «momento» se ha convertido en varios, y te das cuenta de que estás en tu quinta taza de esta elixir oscuro que te mantiene centrado y alerta. Es posible que hayas superado tu límite de tolerancia, lo que significa que ni toda la producción del supermercado podría afectarte, y ya no te quita el sueño aunque te lo tomes a las 4 de la mañana de un domingo. Si este es el caso, solo te quedan dos opciones para elegir y aplicar la que te parezca más efectiva.
3PODEMOS RESETEAR LA TOLERANCIA AL CAFÉ
A diferencia de otros productos adictivos, el cuerpo puede desarrollar tolerancia a la cafeína, lo que significa que sus efectos pueden reducirse o desaparecer por completo con el tiempo. Sin embargo, lo interesante es que la cafeína se puede «resetear» de manera relativamente sencilla. Esto significa que, al tomar un descanso periódico del consumo, los receptores de adenosina en el cerebro pueden volver a su sensibilidad normal, permitiendo así experimentar nuevamente los efectos completos de la cafeína con una dosis más baja.