En 2023, la energía renovable le dio otro ‘mordisco’ al reparto energético europeo. Las fuentes ‘verdes’ aumentaron un 5% su cuota en el mix del Viejo Continente, hasta el 48%, frente al 43% del año anterior. Este repunte confirma el camino sin retorno que ha emprendido Europa hacia un modelo de suministro descarbonizado, del que España será uno de los puntales.
El dato proviene de un análisis de la consultora energética Rystad Energy, que coloca a nuestro país solo por detrás de Alemania en la terna de países que liderarán el cambio, junto con Reino Unido. El informe sitúa un paso por detrás a Italia y Francia, aunque matiza que ésta seguirá siendo un «mercado importante en la generación no fósil» gracias a su extenso parque nuclear.
Precisamente el resurgimiento de la energía nuclear es uno de los motores del meteórico crecimiento proyectado por Rystad, junto con la hidroeléctrica. La consultora considera que se han sentado las bases para una transición acelerada hacia las fuentes descarbonizadas, con predicciones que sugieren un salto al 67% de las renovables y al 82% de las no fósiles para 2030.
CONTRASTE EUROPEO ANTE EL RETO ‘VERDE’
El estudio destaca la disparidad en el «paisaje energético» de los cinco grandes estados del continente: Alemania, Francia, Italia, España y el Reino Unido. Este contraste destaca «las diversas estrategias y desafíos» que enfrentan estas economías para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y adoptar la energía renovable.
«La ambiciosa expansión de la capacidad renovable de Alemania contrasta con su reducción gradual de los combustibles fósiles y su retirada completa de la energía nuclear» -destaca Rystad- «Mientras tanto, las adiciones renovables más modestas de Francia se complementan con su limpio parque nuclear».
Italia sigue anclada a una «fuerte dependencia» de los combustibles fósiles, «y las importantes importaciones de electricidad subrayan la necesidad urgente de diversificar sus fuentes de energía». España, por su parte, sobresale por el «notable crecimiento» de sus fuentes renovables, que junto con el liderazgo de Reino Unido en la eólica «ejemplifican los pasos proactivos hacia sistemas energéticos más limpios».
«Los diferentes caminos de los cinco principales mercados de energía, combinados con iniciativas políticas y dinámicas de mercado, pintan un panorama complejo pero esperanzador de la transición energética de Europa», sentencia.
EL CAMINO HACIA EL ‘NET ZERO’
El análisis de Rystad pone en valor la profunda transformación por la que ha pasado Alemania, país que ha tenido que reinventarse ante el embudo de los suministros energéticos rusos. Algunos de los elementos clave en la metamorfosis de su abastecimiento incluyen la finalización de su cierre nuclear, aumentos récord en la capacidad de energía renovable y una reducción significativa en la generación de energía de carbón.
Todos estos cambios condujeron a precios de la energía más bajos, aunque Rystad vaticina el comienzo de un cambio en esta tendencia a la baja, ya que una recuperación completa sigue siendo «poco probable» este año.
«la claridad de las políticas [SOBRE RENOVABLES] y los incentivos para los fabricantes siguen siendo motivos de preocupación, lo que podría obstaculizar la capacidad de Europa para cumplir sus objetivos de descarbonización e independencia energética»
Rystad Energy
La valoración general del propósito europeo de lograr la neutralidad climática para 2050 es positiva, así como las iniciativas creadas al efecto, como el Pacto Verde Europeo o REPowerEU. Sin embargo, a pesar de los ambiciosos objetivos de capacidad y las iniciativas para reforzar el sector solar fotovoltaico, «la claridad de las políticas y los incentivos tangibles para los fabricantes siguen siendo motivos de preocupación, lo que podría obstaculizar la capacidad de Europa para cumplir sus objetivos de descarbonización e independencia energética», advierte el informe.
Rystad también aplaude los recientes acuerdos a nivel europeo sobre la industria NetZero y la introducción de criterios ajenos a la comercialidad en las subastas. Estos avances «ofrecen un rayo de esperanza para la fabricación de tecnologías limpias en Europa, proporcionando potencialmente la estabilidad y la demanda necesarias para escalar y reducir los costos».
Por último, Rystad preconiza que el inevitable viaje del sector energético europeo hacia un futuro dominado por las energías renovables y no fósiles «estará marcado por avances significativos y desafíos persistentes».